Desde Honduras nos escribe un amigo oyente para preguntar si sabemos algo acerca de un movimiento llamado La Voz de la Piedra Angular. Nos pregunta quienes son o en qué fundamentan su fe. Dice que tiene una amiga que era parte de este movimiento pero ha dejado de serlo y eso le ha causado algo de inquietud.

Gracias por su consulta. Lo que voy a compartir con Usted ha sido tomado de un sitio de Internet que se dedica a investigar los diferentes movimientos religiosos que existen en la actualidad. Con respecto a La Voz de la Piedra Angular, dice que su fundador es William Soto Santiago (Puerto Rico) basado en las enseñanzas y revelaciones de William Marrion Branham (EUA), fundador del Branhamismo. El Movimiento de Branham empezó en mayo de 1946 en los EUA, pero no se sabe de la fecha exacta del origen de la Voz de la Piedra Angular en Puerto Rico. Hubo campañas de carpa de William Soto Santiago en la Ciudad de Guatemala al final de los años 1970, entonces posiblemente se fundó su organización entre 1965 y 1975.  A la temprana edad de siete años, William Marrion Branham escuchaba voces angelicales que le hablaban de la palabra y de los mandatos de Dios. Eventualmente, un día de mayo del año 1946, un ángel que se identifica ante William como un enviado de Dios, le señala a este su próxima y especial misión: ser el anunciante divino de la segunda venida de Jesucristo a la Tierra, divulgar a toda la humanidad que los hechos revelados en el libro del Apocalipsis sucederán en una fecha muy cercana y que es tiempo de seguir las enseñanzas del Creador Divino y prepararse para la gran batalla final. Branham, quien se identificó como el profeta Elías y el Angel del Séptimo Sello del libro de Apocalipsis, llegó a ser un evangelista y sanador famoso en los EUA y en Africa del Sur durante los 1950s.

El movimiento de William Branham se inicia de esta manera y de él surgen grupos o movimientos hermanos como el de La Voz de la Piedra Angular, liderado por el «profeta» puertorriqueño William Soto Santiago, quien tiene su sede internacional en Cayey, Puerto Rico.

Al principio, Branham se identificó con el Movimiento Pentecostal y específicamente con la Familia Pentecostal de Jesús Sólo (Unipentecostales), pero los líderes Pentecostales rechazaron a Branham y su movimiento como herético.

TEXTOS SAGRADOS: La Biblia y las enseñanzas y revelaciones de William Branham y William Soto Santiago.

9. CREENCIAS / BASE DOCTRINAL: Los seguidores de la Iglesia La Voz de la Piedra Angular creen que el profeta William Soto Santiago fue nombrado directamente mediante revelación divina (al igual que William Branham) como el revelador del futuro inmediato de la humanidad (o sea, dueño de palabras proféticas) y como el conocedor del camino que lleva a la gloria eterna. La creencia más fuerte es que el juicio final o la batalla final, que tendrá a las fuerzas del mal lideradas por el mismo Satanás con legiones de demonios, luchando contra los ángeles y Jesucristo, en busca de obtener el reinado sobre la Tierra y sentarse en el trono del patriarca David. Las enseñanzas que predican expresan que esta escrito en las sagradas escrituras que la victoria final será para Jesucristo, mas los que no estén con él a su lado y veneren, actúen o sigan su vida terrenal de acuerdo a sus preceptos religiosos, serán víctimas del demonio y su destino es el infierno.

Una de las doctrinas extrañas de Branham es la enseñaza de «la semilla de la Serpiente (Satanás)». Branham enseño a sus seguidores que Eva (la primera mujer) tuvo relaciones sexuales con el Diablo en forma de serpiente en el Jardín de Edén (Génesis 2-3) y los seres humanos que nacieron de esta unión son predestinados por Dios a la perdición eterna (Hades o el Infierno). A la vez, Branham enseñó que sus seguidores (bautizados en el «nombre de Jesús» y no en el nombre de la Trinidad) son predestinados a la salvación eterna: son los de la «semilla de Dios». Esta enseñanza de Branham está fuera de las doctrinas ortodoxas y Branham fue condenado como hereje por muchos líderes Cristianos.

También, Branham se identificó como la encarnación del profeta Elías (Malaquías 4:5) y el Angel del Séptimo Sello del libro de Apocalipsis, y sus seguidores lo nombraron como «La Voz de la Piedra Angular» – es decir, la voz de Dios en la tierra (El Apóstol Pablo en Efesios 2:19-22 dice que Jesucristo es la Piedra Angular de la Iglesia). Sus profecías fueron consideradas como «la Palabra de Dios» y al morir sus seguidores creyeron que Branham iba a ser resucitado de la muerte.

Después de la muerte de William Branham, William Soto Santiago de Puerto Rico empezó a enseñar a sus seguidores que él mismo era el heredero del ministerio de Branham y por consecuente «la nueva Voz de Dios en la tierra».

De modo que, amable oyente, dando por sentado que esta información es correcta, el movimiento La Voz de la Piedra Angular no se ajusta a la revelación que Dios ha dejado en su palabra la Biblia.

La segunda consulta nos llega desde Cochabamba, Bolivia y dice así: Primeramente les felicito por su hermoso ministerio el cual es de mucha edificación para mí. En esta ocasión me gustaría preguntarles lo siguiente. Hace algún tiempo escuché que un grupo de científicos cristianos trataban de investigar y confirmar que la condición de los fósiles de los animales antediluvianos, o los dinosaurios, se debía al efecto de la presión del agua, lo cual les hizo envejecer hasta cuando fueron descubiertos. Pero mi pregunta es esta: ¿En qué momento de nuestra historia vivieron los australopitecos, el hombre de cromagñon, y tantos otros? Porque sus esqueletos difieren de los actuales y los análisis de carbono 14 dicen que vivieron hace millones de años. ¿Será que estas personas murieron antes del diluvio? O fueron posteriores al diluvio. ¿Se puede encontrar alguna respuesta en la Biblia al respecto?

Gracias por su consulta. Seguramente lo que Usted debe haber oído y leído es que la edad que los científicos seculares atribuyen a los fósiles de animales se debe a que ellos no toman en cuenta el efecto del diluvio sobre los restos de animales que súbitamente quedaron sepultados bajo miles de toneladas de agua y corteza terrestre. Estos animales vivieron tanto antes del diluvio como poco tiempo después del diluvio, hasta que se extinguieron por las adversas condiciones para su especie, en el globo terrestre post-diluviano. Pero su consulta tiene más que ver con los supuestos fósiles de seres humanos. Pues bien, el modelo evolucionista presenta al hombre como evolucionando lentamente a partir de un antecesor no humano, mientras que el modelo creacionista requiere que el hombre haya sido creado directamente como tal hombre, con un cerebro completamente humano desde el principio. La historia evolutiva que se enseña comúnmente en los centros educativos sugiere que el hombre y los simios fueron ambos derivados a partir de un antecesor común desconocido que existió en algún sitio hace unos 30 a 70 millones de años. La línea que condujo al hombre moderno pasó a través de varias etapas culminando en el verdadero hombre hace unos tres millones a un millón de años. Desde aquel momento, la evolución física del hombre cedió su puesto a la evolución cultural y social. En apoyo de esta idea, los evolucionistas señalan un número de fósiles de hominoides, término que incluye tanto a los simios como a los hombres, y de homínidos, término que se aplica a la línea de individuos que conduce al hombre, pero que todavía son sub-humanos que presuntamente muestran varias etapas de la evolución pre-humana. Los creacionistas, por otra parte, insisten en que éstos son tan sólo fósiles o bien de simios o bien de hombres, mas no de animales intermedios entre simios y hombres. De modo que, amable oyente, aún en términos de la cronología standard, y aceptando la evidencia fósil tal como se la presenta desde el punto de vista evolucionista, se puede demostrar que no hay evidencia objetiva de que el hombre evolucionara a partir de un simio, o de cualquier otra clase de ascendencia animal. En todo lo que está relacionado con la verdadera evidencia fósil, el hombre ha sido siempre un hombre, y el simio ha sido siempre un simio. No hay formas intermedias o transicionales que conduzcan al hombre, así como tampoco hay formas transicionales entre las otras formas básicas de animales en el registro fósil. En definitiva, los famosos hombre-simio jamás existieron. El hombre siempre ha sido es y será como es en la actualidad.

 

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