A través de Internet se ha comunicado con nosotros un amigo oyente para hacernos la siguiente consulta: ¿Hay algo de malo en que un joven creyente se haga tatuajes en su cuerpo?
Gracias por su consulta amable oyente. La Biblia ciertamente habla de tatuajes. Lo hace en el Antiguo Testamento, específicamente en Levítico 19:27-28 donde dice: No haréis tonsura en vuestras cabezas, ni dañaréis la punta de vuestra barba. Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Jehová.
Esto es parte de los mandatos que por medio de Moisés, Jehová entregó a su pueblo escogido, Israel. Dentro de los mandatos en relación con la conducta diaria, Jehová ordenó que un hijo de Israel no se haga tonsura en su cabeza. Hacerse tonsura significa raparse la cabeza alrededor dejando solamente un mechón en la parte superior. Además, un hijo de Israel no debía despuntarse la barba. Tampoco debían hacerse heridas en el cuerpo en honor de alguna persona fallecida, y note con atención: Un hijo de Israel no debía hacerse tatuajes en la piel. A esto se refiere esa parte que dice: Ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Permítame leer el mismo pasaje bíblico en la Nueva Versión Internacional. Dice así: No se corten el cabello en redondo ni se despunten la barba. No se hagan heridas en el cuerpo por causa de los muertos, ni tatuajes en la piel. Yo soy el Señor. El mismo mandato se repite para los sacerdotes. Levítico 21:5 dice: No harán tonsura en su cabeza, ni raerán la punta de su barba, ni en su carne harán rasguños.
La pregunta sería ¿Por qué Jehová habrá dado mandatos como estos a los hijos de Israel y a los sacerdotes? La respuesta es porque esa costumbre de hacerse tonsura en la cabeza, de despuntarse la barba, causarse heridas en honor de algún fallecido y tatuarse la piel, era propio de los pueblos paganos tanto en Egipto como en la tierra que Israel estaba pronto a conquistar y Jehová quería que haya una diferencia hasta en la forma de presentación entre un hijo de Israel y uno que no es hijo de Israel. Al introducir estos mandatos, note lo que dijo Jehová, según Levítico 19:2 Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios.
Santos seréis, significa que los hijos de Israel debían separarse del mundo para Jehová. Debe haber una diferencia entre alguien que es hijo de Dios y el que no es hijo de Dios, aún en las cosas que parecen insignificantes. El Nuevo Testamento por su lado no dice nada en cuanto a los tatuajes en el cuerpo. Por este motivo, la mayoría de creyentes ha adoptado la enseñanza del Antiguo Testamento, y por eso no se hacen tatuajes en el cuerpo. En cuanto a mí, mi convicción personal es que un creyente no debería hacerse tatuajes en el cuerpo por varias razones. Primero, por el riesgo que implica para la salud. Es conocido que a través del procedimiento para hacerse tatuajes se contrae enfermedades que pueden poner en riesgo la vida de un individuo. Hace algún tiempo atrás, me fue necesario donar sangre para un paciente que estaba por someterse a una operación quirúrgica. Cuando fui al banco de sangre para donar sangre, una de las preguntas que me hicieron fue si tenía algún tatuaje. Mi respuesta fue: No, pero me quedó la inquietud de por qué esa pregunta. Luego alguien me explicó que las personas con tatuajes no están aptos para donar sangre porque corren alto riesgo de haber contraído algún tipo de hepatitis cuando se les hizo el tatuaje. Segundo, por el testimonio. Como ya lo dije, se espera que un hijo de Dios sea diferente de uno que no es hijo de Dios. Para los que no son hijos de Dios, es de lo más normal hacerse todo tipo de tatuajes en el cuerpo. Yo quiero ser diferente de ellos aún en eso que ciertamente es insignificante. Tercero, por la duda en cuanto si está bien o no que un creyente se haga tatuajes. El consejo de la palabra de Dios es que si no estoy seguro que algo que pienso hacer es bueno, es mejor no hacerlo. Romanos 14:23 dice: Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado.
Espero amable oyente, que estas ideas le guíen a tomar una decisión sabia y sobre todo bíblica en cuanto a si es bueno o malo que un creyente se haga tatuajes.
La segunda consulta para el programa de hoy nos llega desde Ambato, Ecuador, dice así: ¿Quiénes fueron los abuelos de parte de padre y de parte de madre de Jesús?
A ver… Mirémoslo así. El Señor Jesús fue concebido por el Espíritu Santo en la virgen María, por este motivo, no podemos hablar de abuelos de parte de padre. Pero por el lado de su madre, el Señor Jesús ciertamente tuvo abuelo y abuela. Cuando se mira la genealogía del Señor Jesús por el lado humano y por el lado de María, se encuentra que aparece el nombre del padre de María, pero no aparece el nombre de la madre de María, de modo que lo más que se puede responder a su consulta es dando el nombre del abuelo del Señor Jesús por el lado de su madre María. Esto se encuentra en Lucas 3:23 donde dice: Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí,
Al hablar de José el marido de María, la madre de Jesús, este texto dice que fue hijo de Elí, pero cuando se compara esto con lo que dice Mateo 1:1 se encontrará que José, el marido de María, la madre de Jesús, fue hijo de Jacob. La explicación es que José, el marido de María, la madre de Jesús fue hijo de Jacob por nacimiento e hijo de Elí por matrimonio con María, la madre de Jesús. Es decir que la genealogía de Jesús que aparece en Lucas corresponde a la genealogía por el lado de María, la madre de Jesús. En consecuencia, el abuelo por parte de madre de Jesús fue Elí. Como ya mencioné, no se conoce el nombre de la esposa de Elí, la abuela por parte de madre de Jesús.
La tercera consulta para el programa de hoy tiene que ver con el Anticristo, ¿quién será, de dónde saldrá y qué cualidades tendrá?. ¿Cuál será su relación con la Bestia y el número 666?.
El Anticristo será un perverso ser de carne y hueso, pero con poderes satánicos que se manifestará en la tierra una vez que la iglesia de Cristo haya sido arrebatada por el Señor y aquí en la tierra se dé inicio a ese período de siete años que se llama Tribulación. La Biblia habla mucho de este siniestro personaje. Para ser breve, permítame únicamente citar lo que de él se declara en la Biblia y que ha sido recopilado por el Dr. Dwight Pentecost.
Aparecerá en la escena al fin de la historia de Israel.
No aparecerá en escena sino cuando el día del Señor haya comenzado.
Su manifestación está siendo detenida en la actualidad por el Espíritu Santo morando en los creyentes.
Antes que él aparezca, el mundo se entregará a la apostasía.
Será un gentil.
Surgirá del imperio romano resucitado.
Será la cabeza de la forma final del dominio gentil mundial, por cuanto será como un leopardo, un oso y un león. Como tal será un líder político.
Su influencia será mundial por cuanto reinará sobre todas las naciones.
Eliminará a tres gobernantes en su afán por el dominio mundial.
Su surgimiento será con un ofrecimiento de paz y prosperidad mundial.
Personalmente se caracterizará por su inteligencia, carisma y persuasión.
Gobernará sobre la federación de naciones con autoridad absoluta.
Su principal interés estará en la fuerza y el poder.
Como cabeza del imperio confederado, hará un pacto de paz por siete años con Israel.
Introducirá culto idolátrico en el cual se establecerá a sí mismo como dios.
Será blasfemo, por cuanto exigirá que le adoren como dios.
Estará vigorizado por Satanás y recibirá su autoridad de él.
Será la cabeza del sistema inicuo de Satanás y su derecho al poder y a la deidad lo probará mediante señales maravillosas que hará.
Se convertirá en el gran adversario de Israel.
Su autoridad será cuestionada, pero vencerá.
Establecerá su cuartel general en Jerusalén.
Cuando tome el poder recibirá apoyo del sistema religioso apóstata o la gran ramera.
Después de utilizar a este sistema religioso apóstata o la gran ramera, lo destruirá.
Se convertirá en un adversario a muerte de Jesucristo.
Aunque permanecerá en el poder por siete años, su actividad satánica se hará manifiesta en la segunda mitad de este periodo.
Veintiséis, su gobierno terminará mediante la intervención directa de Dios.
Terminará siendo arrojado al lago de fuego.
Todos estos detalles sobre el Anticristo tienen su respectivo apoyo escritural. En cuanto a su relación con la Bestia, debo decirle, que Anticristo y Bestia son dos nombres distintos para el mismo personaje. Al Anticristo se le llama la Bestia, en el capítulo 13 del libro de Apocalipsis. En cuanto a su relación con Satanás, hemos señalado ya que sus poderes, su astucia, su autoridad, su carisma serán derivados directamente de Satanás. A decir verdad, el Anticristo no es más que un títere en las hábiles manos de Satanás.
Sobre el número 666, lo que sabemos a ciencia cierta es que de alguna manera, desconocida para nosotros, este número jugará un papel importante para identificar al Anticristo en el porvenir. No es prudente por tanto que intentemos relacionar este número con algún emperador del antiguo imperio romano o con Hitler o con computadoras de algún país poderoso o con sistemas para codificar productos o con líderes de un sistema religioso que se ha caracterizado por su apostasía.
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