Desde Bogotá, Colombia, nos escribe un amigo oyente y nos dice lo siguiente: Es para mí, un gran honor comunicarme con una institución que busca la edificación del Cuerpo de Cristo, mediante la enseñanza de la palabra de Dios. Sus programas son de gran bendición para mí, en especial el Consultorio Bíblico. Mi consulta es la siguiente: Según la versión de la Biblia en Español Reina-Valera 1960, Juan 5:4 dice: Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese. Cotejando este texto con otras versiones de la Biblia en Español, encontré que este texto es espurio, por cuanto no aparece en los manuscritos originales. Me gustaría saber si esto es verdad y si es así, ¿Por qué se encuentra en la Biblia en Español versión Reina-Valera 1960? ¿Acaso esta versión contiene errores?

Gracias por sus amables comentarios amigo oyente. Damos la honra y la gloria a nuestro bendito Salvador. Comenzaré por felicitarle por su meticuloso estudio de la Biblia, utilizando las diversas versiones de la Biblia en Español que existen en la actualidad. Las diferentes versiones de la Biblia en Español no tienen el propósito de competir entre ellas para ver cuál es la mejor, sino para que el estudiante de la Biblia tenga a su disposición una amplia gama de información para comprender mejor el texto bíblico. Al comparar las versiones a las que ha tenido acceso, Usted ha encontrado que en algunas de ellas no aparece la última parte del versículo 3 de Juan capítulo 5 y todo el versículo 4 del mismo capítulo. Es decir que no consta toda esa parte que dice: “que esperaban el movimiento del agua. Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier” Este hallazgo le ha perturbado y ha calificado a este pasaje bíblico como espurio. Espurio es un adjetivo que significa: bastardo, que degenera de su origen o naturaleza. Por eso, en su sentido figurado, espurio significa: Falso, contrahecho, o adulterado y que degenera de su origen verdadero. Me temo amable oyente, que este calificativo es totalmente injusto para este asunto detectado por Usted en la versión de la Biblia Reina-Valera 1960. Permítame explicarlo de la siguiente forma. Refiriéndome exclusivamente al Nuevo Testamento de la Biblia, los 27 libros que lo componen fueron escritos originalmente en idioma Griego coiné, durante la segunda mitad del primer siglo. En ese tiempo no había imprentas ni copiadoras, de modo que para tener copias de los escritos originales, fue necesario copiarlos a mano. A pesar de los meticulosos cuidados que ejercitaron los copistas, es inevitable la introducción de errores menores involuntarios, cometidos por los copistas. Esto explica la gran cantidad de variaciones menores que existen entre los diferentes fragmentos y libros completos del Nuevo Testamento. Hoy en día no existe en ninguna parte del mundo los escritos originales de alguna parte del Nuevo Testamento, peor del Nuevo Testamento completo. Los manuscritos más antiguos que existen hoy en día son tres. Permítame citarlos: Existe el códice Vaticano que data del año 340 DC. Un códice es un libro compilado de la Biblia en Griego. Este códice está en la biblioteca Vaticana en Roma. Contenía originalmente toda la Biblia, pero algunas partes se han perdido. Luego, existe el códice Sinaítico, que data del año 400 DC. Este códice fue adquirido en Rusia por Gran Bretaña en 1993 y ahora está en el Museo Británico. Finalmente, existe el códice Alejandrino, que data del año 450 DC. Contiene toda la Biblia Griega a excepción de 40 hojas que se perdieron. Está en el Museo Británico. Además de estas tres copias más antiguas existe una gran cantidad de copias de fragmentos del Nuevo Testamento de fechas posteriores a esas tres copias más antiguas. Se dice por tanto que si de pronto, desapareciesen del mundo todas las Biblias en todos los idiomas, perfectamente se podría reconstruir la Biblia completa utilizando los códices y fragmentos existentes. ¿A dónde apunta todo esto? Pues sencillamente a que un traductor de la Biblia, tiene que usar su discernimiento para escoger la copia que va a utilizar para hacer su trabajo de traducción. Pues sucede que cuando Casiodoro de Reina terminó su primer trabajo de traducción allá por el año 1569, en lo que se llamó la Biblia del Oso, utilizó un manuscrito en Griego del libro de Juan en el cual aparecía Juan 5:3-4 tal cual como lo tenemos en la versión Reina-Valera 1960. Esto no obedeció al deseo de Casiodoro de Reina de introducir un error en su traducción, o de manipular el texto bíblico, sino que simplemente por alguna razón decidió utilizar aquel manuscrito Griego. Tal vez en ese tiempo no tenía acceso a esos tres códices más antiguos que ahora se sabe que existen. En todo caso, amable oyente, la variación en cuestión y por lo general todas las variaciones que existen, no atentan en nada contra doctrinas fundamentales de fe Cristiana. Ni la versión Reina Valera 1960, ni las otras revisiones de esta versión, ni las otras versiones existentes contienen errores de traducción. Las variantes resultan de la amplia gama de códices y fragmentos originales que existen. Lo prudente es examinar las diferentes versiones, detectar las variaciones y con la ayuda del Espíritu Santo incluir en la comprensión del pasaje bíblico en cuestión, toda la información que se pueda extraer de las diferentes versiones que se tenga a la mano. No hay razón alguna para dudar de la veracidad de las traducciones de la Biblia, cualquiera que sea, a excepción de la versión Nuevo Mundo, de los Testigos de Jehová porque es público y notorio que esta traducción de la Biblia ha sido manipulada para apoyar las doctrinas erradas que ellos sostienen.

La segunda consulta dice así: ¿Hacia donde fueron esparcidas las doce tribus de Israel?. ¿Dónde se encuentran actualmente?

Tenemos que remitirnos a la historia para contestar esta pregunta. En cierto momento, Israel pidió un rey. Dios concedió ese pedido, a pesar que ello significó un tácito rechazo a su derecho de gobernar, cosa que lo venía haciendo a través de los jueces. Saúl fue nombrado rey y gobernó por cuarenta años. Luego de muchos problemas le sucedió David, quien gobernó también por cuarenta años. David fue sucedido por su hijo Salomón, quien también gobernó por cuarenta años. Al final del reinado de Salomón, el reino de Israel se dividió. Las diez tribus del Norte fueron gobernadas por Jeroboam y las dos tribus del Sur, Judá y Benjamín fueron gobernados por Roboam. A partir de aquí las tribus de Israel fueron gradualmente alejándose mas y más de Dios. Las diez tribus del Norte tuvieron como ultimo rey a Oseas. 2 Reyes 17:6-7 relata la manera trágica como terminó este reino. Dice así:

«En el año nueve de Oseas, el rey de Asiría tomó Samaria, y llevó a Israel cautivo a Asiria, y los puso en Halah, en Habor junto al río Gozán, y en las ciudades de los medos. Porque los hijos de Israel pecaron contra Jehová su Dios, que los sacó de tierra de Egipto, de bajo la mano de Faraón rey de Egipto, y temieron a dioses ajenos».

Lo más preciso que se puede ubicar estos lugares es alrededor del Mar Caspio. No existe ninguna evidencia de que alguna de estas diez tribus haya vuelto a su tierra natal. En el lugar donde fueron colocadas se integraron a esos pueblos y solamente Dios sabe donde están en la actualidad.

En cuanto a las dos tribus del Sur, más conocidas como Judá corrieron la misma suerte, sólo que unos años mas tarde. Se reconocen tres deportaciones. Primera, en el año 606 AC siendo Joaquín rey de Judá, fue aquí cuando Daniel y sus compañeros fueron deportados a Babilonia. Después en el año 598 AC siendo Joaquín rey de Judá, fueron deportados mas de 3000 judíos a Babilonia. Por último el año 586 AC cuando reinaba Sedequías, Jerusalén fue destruida y todos los tesoros del templo fueron llevados a Babilonia. En Babilonia permanecieron setenta años, y fueron tratados con benevolencia, más como colonos que como cautivos. Durante este periodo, los judíos quedaron curados de los ídolos y desarrollaron un profundo celo por guardar el sábado y empezaron a dar una gran importancia a las tradiciones de los rabinos, entre los cuales se destacaban los fariseos. Babilonia estaba en lo que actualmente se llama Irak. Después de setenta años, regresaron a Jerusalén y en cierto modo prosperaron por un tiempo para luego alejarse otra vez del Dios verdadero. Fue en estas circunstancias cuando vino Cristo pero fue violentamente rechazado y crucificado. Como resultado de este hecho execrable, Judá fue hollada por los romanos, siendo la toma de Jerusalén en el año 70 DC el evento más sobresaliente y sangriento de este episodio. Según el historiador judío Josefo, cuando el emperador romano Tito destruyó Jerusalén, mató a más de un millón de judíos y el resto fueron dispersados por todo el mundo y han permanecido así hasta el año 1948, cuando las Naciones Unidas reconoció al estado soberano de Israel, en el territorio donde está en la actualidad. A partir de este año, los israelitas han retornado poco a poco a su tierra natal en cumplimiento de las profecías bíblicas, pero sin saber a que tribu original pertenecen. ¿A qué pueblos exactamente fueron esparcidos?. No se conoce a ciencia cierta. Solamente Dios sabe donde están y un día todavía futuro los va a juntar nuevamente. Note lo que dice Ezequiel 20:3-34

«Vivo yo, dice Jehová el Señor, que con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado, he de reinar sobre vosotros; y os sacaré de entre los pueblos, y os reuniré de las tierras en que estáis esparcidos, con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado.»

 

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