Desde Bogotá, Colombia se ha comunicado con nosotros un amigo oyente para hacernos la siguiente consulta: En algunas iglesias cristianas se dice que la medicina homeopática es brujería o que está relacionada con ella. ¿Es esto verdad? Tengo muchas dudas a este respecto.
Gracias por su consulta amable oyente. Para librarse de las dudas a este respecto será necesario tener al menos una ligera idea de lo que es la medicina homeopática y lo que es la brujería, de modo que sea posible hacer las comparaciones del caso. En cuanto a la medicina homeopática podemos afirmar lo siguiente: La medicina homeopática fue descubierta al final del siglo XVIII, gracias a las observaciones y experimentos del Doctor Samuel Hahnemann, la Homeopatía se basa en una realidad biológica, ya conocida por Hipócrates, la ley de similitud, según la cual «Toda sustancia capaz de provocar síntomas patológicos en un individuo sano, es capaz, en dosis infinitesimales, de tratar esos mismos síntomas en un individuo enfermo». Este conocimiento exacto de la similitud entre el medicamento y la enfermedad, justifica el objetivo, específico de la Homeopatía, de individualizar al enfermo y su tratamiento, utilizando las capacidades de reacción de cada persona. Aplicando estos principios, la Homeopatía utiliza substancias orgánicas, minerales y vegetales para estimular las defensas inmunitarias del organismo. De este modo, el cuerpo puede movilizar sus defensas propias, en contra de los agentes patógenos, virus y bacterias, y recuperar su equilibrio, desestabilizado por las agresiones de la vida moderna (estrés, contaminación,…).La HOMEOPATIA se fundamenta en dos leyes:
LEY DE LA SIMILITUD O LEY DE LOS SEMEJANTES.
LEY DE LA INFINITESIMALIDAD.
La HOMEOPATIA es un método Terapéutico que consiste en dar al enfermo dosis bajas o infinitesimales de la sustancia, que administrada en dosis altas y a sujetos sanos, provoca en ellos síntomas semejantes o parecidos a los del enfermo. Por ejemplo, en dosis elevadas, la Ipecacuana provoca náuseas y vómitos; en cambio, a dosis infinitesimales, cura las náuseas y los vómitos. La contraparte es la alopatía, o medicina tradicional, la cual es una terapéutica cuyos medicamentos producen en el estado sano fenómenos diferentes de los que caracterizan las enfermedades en que se emplean. Acostumbrados a la terapéutica tradicional, la HOMEOPATIA puede resultar sorprendente, pero si se profundiza, se observa que en medicina tradicional o ALOPATIA también se utiliza a menudo la ley de la similitud. Por ejemplo, los derivados del cornezuelo de centeno, provocan toxicológicamente hipotensión, vaso dilatación encefálica y cefalea, pero estas sustancias se utilizan también en dosis más bajas para el tratamiento de cefaleas, jaquecas, trastornos circulatorios cerebrales. Esto sería un breve resumen sobre la homeopatía. Ahora vayamos a la brujería. ¿Qué es la brujería? Pues la brujería es la acción de los brujos o de las brujas. Un brujo o una bruja es una persona que invoca poder maligno, el cual proviene de Satanás o sus demonios, para causar daño en personas o sus bienes por medio de sus hechizos o encantamientos. Sus manifestaciones, siempre nefastas, pueden ser muy variadas: desde provocar enfermedades, hasta hacer que una persona actúe de forma socialmente desordenada. Inclusive algunos brujos o brujas creen que pueden actuar sobre la naturaleza provocando todo tipo de cambios climáticos catastróficos y cambios sobre los objetos. De esto se evidencia que la medicina homeopática no tiene nada que ver con la brujería. El médico que utiliza la homeopatía simplemente usa una manera diferente de tratar una enfermedad en comparación con el médico que utiliza lo que comúnmente se llama medicina tradicional. En todo caso, el enfermo, o el paciente, independientemente del tipo de medicina que esté utilizando, sea homeopática o alopática, debe poner su confianza en Dios, y no en el tipo de medicina o en la misma medicina, ni siquiera en el médico. No olvide que Dios es soberano. La mala fama de la homeopatía entre algunos pastores y creyentes en general, tal vez se deba al hecho que muchos practicantes de la homeopatía son partidarios del movimiento de la nueva era, pero muchos practicantes de la medicina tradicional, o alopática también son partidarios del movimiento de la nueva era, pero eso no necesariamente debe hacer pensar que la medicina tradicional o alopática sea equivalente a la brujería o a alguna práctica relacionada con el ocultismo.
La segunda consulta dice así: ¿Qué es el gnosticismo?
El gnosticismo es una filosofía que resulta de la mezcla de la filosofía oriental y el legalismo judío. Los seguidores de esta filosofía se llaman los gnósticos. La palabra gnosticismo viene de la palabra griega «gnosis» que significa conocimiento. Los gnósticos se creen los súper sabios de las cosas profundas de Dios.
El gnosticismo es considerado como una herejía en la Biblia. Existe todo un libro en el Nuevo Testamento que se escribió para refutar esta herejía. Se trata de la carta del Apóstol pablo a los Colosenses. Esta herejía prometía a la gente tal unidad con Dios, que prácticamente llegaban a la perfección espiritual. Por supuesto que para llegar a esta perfección, tenían que iniciarse en las obscuras ceremonias y enseñanzas prescritas por el gnosticismo. Los supuestos beneficios del gnosticismo no estaban a disposición del común de los mortales sino solamente de los iniciados. El conocimiento profundo de todo, era tal que la gente podía liberarse de lo material y ponerse en contacto exclusivamente con lo espiritual. El apóstol Pablo refutó ardientemente esta filosofía diciendo que era una hueca sutileza según las tradiciones de los hombres y no según Dios.
El gnosticismo nació de una pregunta filosófica. ¿Por qué existe el mal en el mundo si el mundo fue creado por un Dios santo?. Los filósofos se rompían la cabeza tratando de hallar una respuesta a esta pregunta y la conclusión a la que llegaron es que la materia debía ser esencialmente mala. Esta conclusión errada les condujo a otra conclusión errada. La idea que un Dios santo no podía tener contacto con la materia porque la materia era esencialmente mala. De modo que para que Dios tenga algún contacto con el mundo, debía hacerlo por medio de una serie de emanaciones divinas. Los gnósticos creían en un mundo espiritual poderoso, que usaba las cosas materiales para atacar a la humanidad. También apoyaban una especie de astrología, pensando que los seres angélicos gobernaban los cuerpos celestes y así ejercían una influencia sobre los asuntos de la tierra.
Junto con esta especulación filosófica oriental apareció una forma de legalismo judío. Los maestros de esta filosofía creían que el rito judío de la circuncisión ayudaba en el desarrollo espiritual. Pensaban también que la ley del Antiguo Testamento, especialmente lo que tenía que ver con los alimentos, era útil para alcanzar la perfección espiritual. Tenía reglas muy específicas y complejos reglamentos para determinar lo que era bueno y lo que era malo. Siendo que para los gnósticos, la materia es esencialmente mala, tenían que hallar algún modo de controlar su propia naturaleza humana, en su afanosa búsqueda de la perfección espiritual. Fue así como resultaron dos líneas de pensamiento dentro de los gnósticos. Una línea de pensamiento sostenía que la única manera de conquistar la materia malévola era por medio de una disciplina rígida y esto condujo al ascetismo. La otra línea de pensamiento enseñaba que el ser humano podía cometer todo tipo de pecado porque después de todo, como el cuerpo es materia y por tanto malo, no importa que haga cualquier cosa mala que desee.
Los gnósticos también atacaban a la persona de Cristo. Para los gnósticos, Cristo era simplemente una de las muchas emanaciones de Dios, pero de ninguna manera el Hijo de Dios en carne. La encarnación, bíblicamente hablando significa que Dios está con nosotros según lo que dice Mateo 1:23, pero estos falsos maestros insistían que Dios no puede estar ni siquiera cerca de nosotros. ¿Cuál es el enfoque bíblico sobre este asunto?.
La Biblia enseña que la materia no es mala, y por ende tampoco el cuerpo humano. Toda persona nace con una naturaleza humana caída que desea controlar el cuerpo y utilizarlo para el pecado, pero el cuerpo en sí mismo no es malo. Si el cuerpo humano fuera malo, Jesucristo nunca hubiera venido a la tierra con un cuerpo humano. Así que, al considerar todo lo dicho, vemos que la herejía llamada gnosticismo era en realidad una combinación engañosa de varias cosas: Legalismo judío, filosofía oriental, astrología pagana, misticismo, ascetismo y un toque de cristianismo. Había de todo para todos y esto lo hacía bastante atractiva a la gente y a la vez bastante peligrosa. Los falsos maestros gnósticos alegaban que no estaban negando el cristianismo sino elevándolo a su más alto nivel. ¿Existe esta herejía hoy en día? Sí, y es igualmente engañosa como lo fue en el pasado. Cuando hacemos a Cristo y su verdad revelada una parte de cualquier sistema filosófico, o religioso, cesamos de dar la preeminencia a Cristo. Cuando intentamos alcanzar la perfección espiritual por medio de fórmulas, disciplinas o ritos, estamos yendo hacia atrás en lugar de ir hacia adelante. Los creyentes sinceros deben permanecer alerta para no mezclar su fe con prácticas engañosas como el yoga, la meditación trascendental, el misticismo oriental. También debemos estar en guardia contra falsos maestros que pregonan un sistema de perfección espiritual o llenura espiritual aparte de la sincera devoción a Jesucristo. Él es el único que debe tener la preeminencia.
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