Desde Ciudad de Guatemala, Guatemala, nos escribe un amable oyente para hacernos la siguiente consulta: Cuando en 1 Corintios 15:51-52 habla del sonido de la final trompeta,
¿Está hablando del rapto de la iglesia? Si es así, parece entonces que el rapto de la iglesia va a acontecer cuando se toque la séptima trompeta, durante la tribulación, según Apocalipsis 11:15, porque esta es la última vez que el Nuevo Testamento habla del toque de una trompeta. Esta vendría a ser la final trompeta de la cual habla 1 Corintios 15:51-52. ¿Es así?
No, amable oyente, no es así. Permítame explicarlo. La final trompeta de la cual habla 1Corintios 15:51-52 es la misma trompeta de Dios, de la cual habla 1 Tesalonicenses 4:16 y anuncian el glorioso momento cuando el Señor Jesucristo arrebatará a su iglesia, tanto a los que estén vivos en ese momento como los que hayan muerto antes de ese momento. Voy a leer estos dos pasajes bíblicos. El primero se encuentra en 1 Corintios 15:51-53. La Biblia dice: He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.
El apóstol Pablo está hablando de un misterio. Un misterio, bíblicamente hablando, era algo que estando oculto en la mente de Dios acaba de ser revelado a uno de sus voceros, en este caso, al apóstol Pablo. El misterio es que no todos los creyentes vamos a morir, pero por contraste todos los creyentes vamos a ser transformados. Esta transformación será instantánea, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, el instante que se oiga el sonido de la final trompeta, porque se tocará la trompeta. El sonido de trompeta convoca a la iglesia a reunirse con su Salvador. Dios utilizó sonido de trompeta para convocar a su pueblo en el pasado, cuando se manifestó en el Sinaí. Note lo que dice Éxodo 19:16-19. Aconteció que al tercer día, cuando vino la mañana, vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en el campamento. Y Moisés sacó del campamento al pueblo para recibir a Dios; y se detuvieron al pie del monte. Todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego; y el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en gran manera. El sonido de la bocina iba aumentando en extremo; Moisés hablaba, y Dios le respondía con voz tronante.
El toque de la final trompeta será para convocar a la iglesia para su encuentro con el Señor para estar con él para siempre. La transformación implica que los muertos serán resucitados incorruptibles, y los que estemos vivos seremos transformados, porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción y esto mortal se vista de inmortalidad. La misma idea aparece en 1 Tesalonicenses 4:13-18, pero aquí no se habla de la final trompeta sino de la trompeta de Dios. Permítame leer este pasaje bíblico. La Biblia dice: Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
Los creyentes en Tesalónica estaban tristes pensando que sus hermanos que habían muerto, confiando en el Señor Jesucristo como su Salvador, no iban a tener parte en las bendiciones futuras cuando venga el Señor Jesucristo a buscar a su Iglesia. Pablo, el apóstol, consuela a estos creyentes haciéndoles conocer que los que estemos vivos cuando venga el Señor Jesucristo a arrebatar a su iglesia, no precederemos a los que han muerto confiando en el Señor Jesucristo como Salvador. Siendo que creemos que el Señor Jesús murió y resucitó, entonces debemos estar seguros que los que han muerto confiando en él serán traídos por Dios con Jesús. Luego Pablo hace un anuncio maravilloso. Dice que el Señor mismo, con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios descenderá del cielo. Esto es lo que el mismo apóstol Pablo calificó como la final trompeta en 1 Corintios 15:51-53. En este instante, los muertos en Cristo, es decir los creyentes, resucitarán, luego nosotros, los creyentes que estemos vivos cuando esto suceda, seremos transformados en un abrir y cerrar de ojos, y todos juntos seremos arrebatados en las nubes, para recibir al Señor en el aire. Note que en el arrebatamiento o en el rapto, el Señor no descenderá hasta el suelo sino solamente hasta las nubes, en el aire. La promesa de la palabra de Dios es que a partir de ese momento, los creyentes vamos a estar con el Señor para siempre. En resumen amable oyente, la final trompeta de 1 Corintios 15:51-53 es la trompeta de Dios de 1 Tesalonicenses 4:13-18, y es la convocatoria a la iglesia de Cristo para estar junto a él para siempre, en lo que se denomina el rapto. Tan pronto sea arrebatada la iglesia de Cristo, sobre la tierra se iniciará lo que se llama la tribulación, un período de siete años en el cual, mediante una serie de juicios, Dios preparará un remanente, tanto de judíos como de gentiles, para que una vez que reciban al Señor Jesucristo como Salvador, entren al reino milenial, un reino físico en este mundo, el cual durará mil años y en el cual Cristo Jesús será el rey. Los juicios de Dios durante la tribulación se describen en el libro de Apocalipsis. Primero están los juicios de los sellos. El juicio del séptimo sello, introduce los juicios de las trompetas. El juicio de la séptima trompeta, introduce los juicios de las copas. El juicio de la séptima copa marca el momento de la segunda venida del Señor Jesucristo a la tierra. Con esto en mente permítame leer el texto citado por usted en su consulta. Se encuentra en Apocalipsis 11:15. La Biblia dice: El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.
Es un ángel quien toca esta trompeta. No se debe confundir ni con la final trompeta ni con la trompeta de Dios. El ángel tocando la séptima trompeta introduce los juicios de las copas, los cuales son parte de los eventos conocidos como tribulación.
La segunda consulta para el programa de hoy dice así: ¿Es el Apocalipsis un libro simbólico?
Podemos afirmar con propiedad que mucho del lenguaje de Apocalipsis, mas no todo, es simbólico. En Apocalipsis se nos habla de números, de colores, de minerales, de joyas, de animales, de estrellas, de candeleros, y algunas otras cosas más, y cada una de estas cosas representan a personas, a cosas o principios espirituales. Gracias a Dios, algunas de las simbologías son explicadas en el mismo libro. Por ejemplo, las siete estrellas de las cuales nos habla Apocalipsis 1:16 se explican en Apocalipsis 1:20 diciendo que son los siete ángeles de las siete iglesias. El gran dragón de quien nos habla Apocalipsis 12:9 es identificado como Satanás en el mismo versículo. Cuando el mismo libro no explica la simbología, es necesario recurrir a otras partes de la Biblia para apreciar su significado. Por ejemplo, los cuatro seres vivientes de los cuales nos habla Apocalipsis 4:6 son parecidos a los seres vivientes de los cuales nos habla Ezequiel 1:5-14 y en Ezequiel 10:20 se afirma que eran querubines. El leopardo, el oso y el león de los cuales se nos habla en Apocalipsis 13:2 nos lleva a pensar en la visión de Daniel en el capítulo 7 de su libro, en el cual, estos animales representan a los imperios mundiales de Grecia, Persia y Babilonia respectivamente. Pero existen otros símbolos cuya identificación precisa no es muy fácil y debemos ser muy cuidadosos para no asignar un significado que distorsione la correcta interpretación del pasaje bíblico. Así que, Apocalipsis es en efecto un libro que contiene muchos símbolos, pero esto de ninguna manera hace del libro de Apocalipsis un libro simbólico en el sentido de no ser útil. El simbolismo es un recurso literario muy válido para expresar cualquier tipo de verdad ya sea espiritual o de cualquier otra índole.
0 comentarios