La posición de Esdras no le daba la licencia de quedarse lamentándose por el pecado; él debía vivir según su llamado y era responsable ante Dios por el pueblo, ellos le exigieron a Esdras que se levante. Nosotros podemos pedir a nuestros pastores que se levanten e intervengan por nosotros y al mismo tiempo hacer nuestra parte: estar con ellos.

No dejes que las dificultades, el pecado o el desánimo te postren de tal forma que no puedas hacer nada. Debes esforzarte y levantarte, hay un pueblo que está a tu lado y Dios que te dará las fuerzas necesarias para hacer su obra. Tómate un café con Dios y pídele fuerzas.

¿Tienes problemas y necesitas ánimo para levantarte?