Qué fácil es querer tener renombre o ser promovido a jefe. No existe estamento en la vida en que deseamos tener la posición de autoridad sobre los demás. Gedeón tuvo esa oportunidad y aparentemente, según nuestros ojos, la desperdició pero en realidad él estaba haciendo lo correcto ante Dios.

Tener una verdadera visión del servicio es poner a Dios en el lugar que corresponde y nosotros admitir todo el tiempo que somos simplemente sus herramientas, Él sabrá cómo usarnos. No pretendas llegar al cargo superior porque necesitas aprender a servir antes de liderar. Deja que Dios se encargue de colocar a quien corresponda en esa posición, nosotros ocupémonos de servir. Un café con nuestro Jefe estaría bien.

¿Tienes la ambición de ser el jefe?, ¿sabes cuán peligroso es ese sentimiento?