Creo que muchos de los que nos llamamos cristianos arrastramos supersticiones de la vieja naturaleza y las pintamos de cristianismo, a eso se le llama SINCRETISMO, damos una cara evangélica a algo pagano. Muchos creen que les va a ir mal el día porque no leyeron su Biblia a las 7:15 de la mañana o que les va a caer mal la comida porque no oraron antes de tomar los alimentos. Si bien estas cosas son buenas y necesarias para nuestra vida y crecimiento espiritual no son condiciones para recibir bendición de Dios o tener un día favorable según nosotros.

Micaía pensaba que Dios le iba a bendecir porque había contratado un levita y ahora tenía a un sacerdote en su casa. A mí, algunos hermanos me han dicho: “pastor, usted que está más cerca de Dios que yo, ore por favor por mi trabajo”, realmente me da risa pensar en eso, no estoy más cerca de Dios que usted, no hay diferencias entre hijos de Dios, no hay una clase alta o élite de cristianos a los que Dios atiende primero. Lo que sí dice la Biblia es que Dios atiende al humilde y mira de lejos al soberbio. Pero no piense que Dios le va a dar mayor bendición o un trato especial porque usted tiene, hace o asiste a algún programa diferente al de los demás. Dios quiere bendecirte y sólo pide que te acerques con un corazón confiado, humilde y sensible a escuchar su voz, sino pregúntale mientras tomas tu café con Él.

¿Cuál es tu amuleto de la buena suerte cristiana?

¿Piensas que Dios debe bendecirte porque haces algo para Él?

Habla con tu pastor de esto hoy.