Podemos ser consumidos por el temor sin ver el plan de Dios o sin tener en cuenta su gracia y amor. Manoa estaba atemorizado porque pensó que iba a morir por ver a Dios, pero el razonamiento de su mujer era mejor: “si nos quisiera matar ya lo habría hecho”.

Dios tiene un propósito siempre y aún en medio de nuestros errores Él puede utilizar eso con un plan mayor, nos da la oportunidad de proseguir, de crecer y darle gloria. No te asustes de tu situación, piensa en que si sigues en pie es porque Dios quiere hacer algo más contigo. Pregúntale mientras tomas unos minutos en su presencia, sí quizás con un café, pero mira tu futuro con la óptica del Cielo.

¿Te da miedo acercarte a Dios?

¿Ves tus problemas como una oportunidad para glorificar a Dios?

¿Qué vas a hacer hoy para mostrar a Dios en tu vida?