¿Cuánto más tiene que presionar Dios?, ¿estás seguro que ya terminó?, si algo he aprendido en mi relación con Dios es que Él nunca deja las cosas a medias. Puede ser que no insista o sea incisivo para no lastimarte, pero no quiere decir que dejó de trabajar, te da un poco de aire y continúa, no te acostumbres, es sólo un momento para que te repongas y vuelve a retomar su obra hasta terminar.

Qué gran seguridad me da conocer este aspecto de Dios y temor al mismo tiempo. Porque sé que no va a dejar amorfa mi vida, sino que la va a pulir hasta completar su perfecto plan. Los herreros a veces tienen que calentar y enfriar y volver a someter al calor a su pieza de hierro para logar su obra maestra, es parte de su tratamiento que al final da su fruto. No seas tozudo, deja que te moldee, su yunque y martillo no rompen sólo forman.