¿Has hecho un altar en tu vida?, Jacob al regreso de su peregrinación, que llevó años; erigió un altar y puso por nombre: “EL-ELOHE-ISRAEL”, que quiere decir: “el Dios [que es] el Dios de Israel”. Las travesías de la vida, los problemas, las dificultades y cada una de sus vivencias llevaron a reconocer que Dios siempre estuvo ahí. Regresó a al lugar donde un día hizo un voto, marcando una piedra como un hito en su relación con Dios y ahora, años después, edifica un altar y declara que Dios, es SU Dios.

¿Has levantado un altar en tu vida?, ¿reconoces a Dios como tu propiedad, o mejor dicho, a ti como propiedad de Dios?. Considera tu caminar, tus momentos y vivencias, y mira que Dios está ahí presente en cada una de ellas, no es sólo tu Dios, sino que tú también eres suyo. Disfruta este café en su presencia.