Escuchar las mentiras del mundo hace que la obra de Dios se detenga en tu vida, ya sea que te digan que vales poco, que no tienes el nivel o la fuerza para hacer algo. Muchas veces escuchar lo que dice el mundo te hace dudar de Dios, de su poder y su gracia, de su perdón. El mundo siempre va a tratar de desanimarte, dejarte inválido, al costado del camino, sin posibilidades de hacer algo bueno de tu vida.

No permitas que cese la obra de Dios en tu vida. A pesar de tus propias debilidades y pecados debes continuar de su mano, Él te va a fortalecer y hará llegar al punto de madurez que te haga superar cada obstáculo, tanto de tu propia vida como de los que el mundo puede traer a día a día. Vive con Dios, camina con Él, refúgiate bajo sus alas; tómate un café con Dios.

¿Estás escuchando las mentiras del mundo?