Por supuesto que sí. Aunque algunos digan que viven mejor solos, la verdad es que no estamos diseñados para estar solos. Dios es trino y parte de su esencia está también en nosotros, somos individuos sociales, somos únicos pero funcionamos en sociedad con otros.

Las debilidades y fortalezas de los demás nos encausan en el río de la gracia de Dios, porque Dios se revela a nosotros en la luz de la mirada de los demás, sólo hay que aprender a leer ese brillo. No te quedes solo, mira que los que están a tu lado son los instrumentos de Dios para llenar tu vida de amor y fe.

¿Quién te acompaña?, ¿a quién acompañas?. Acércate a Dios hoy, tómate un café con Él y ayuda al que está a tu lado.