¿Ya entendiste el sentido de la vida?, no se trata de tener mucho y estar tan cansado como para no disfrutarlo, sino de tener lo suficiente y disfrutar de un rico sueño, un buen descanso; llegar a la casa, cenar con la familia y sacarte los zapatos, andar en medias, ver una película y comer palomitas de maíz. Sí es bueno trabajar y bueno esforzarse para alcanzar una mejor situación económica o de vida, pero no desperdiciar tu vida sin poder ver la hermosura de vivir.

Dios te llama a tener una vida agradecida con lo que Él te da. Debemos aprender a entender el sentido de la vida: “honrar a Dios y disfrutar de lo que Él nos dio”. Afanarte por tener más sólo es aflicción de espíritu, te vuelves como una pasa de uvas por tratar de ganar más y te quedas sin las oportunidades de disfrutar lo esencial. Como dijo Saint-Exupéry en su famoso libro “El Principito”: “Lo esencial es invisible a los ojos”. También dijo Salomón que el todo de un hombre es conocer a Dios. Búscalo hoy, tómate un café con Él, invierte en lo que realmente es importante, disfruta la vida.