La palabra omnisciencia viene de dos palabras latinas, omnis que significa todo y scientia que significa conocimiento. Dios es un Espíritu, y como tal, tiene conocimiento. Es un Espíritu perfecto, y como tal, tiene conocimiento perfecto. Este término denota la inteligencia infinita de Dios: Su conocimiento de todas las cosas.
Dios es omnisciente, su entendimiento es infinito, su inteligencia es perfecta.
La omnisciencia de Dios se aplica en muchos sentidos al hombre en general y al creyente en particular. Dios sabe las obras o acciones de todos los hombres. Es absurdo pensar que podemos hacer algo sin que Dios no lo sepa. Dios conoce los pensamientos y motivaciones del hombre. El no necesita que el hombre hable para saber lo que está pensando. Dios lee la mente del hombre. Dios es omnisciente. Ahora vayamos al otro atributo de su pregunta, la omnipresencia de Dios.
La palabra omnipresente viene de dos palabras latinas; omnis que significa todo, y praesum, que significa estar a mano o presente.
Las Escrituras presentan a Dios llenando la inmensidad; Él está presente en todas partes, y no hay ningún punto en el universo donde no esté.
El hecho que Dios sea omnipresente tiene una aplicación muy importante a los hombres en general y a los creyentes en particular.
Cuando me sumerjo en la inconsciencia del sueño, Él está siempre vigilante. No puedo huir de su presencia, no importa donde vaya, aquel que vigila el universo es el mismo que me guía, conduce y guarda. Bajo el gobierno de Dios no puede escaparse ningún pecador al ojo del Juez de toda la tierra. El hecho que Dios nos ve debería servirnos como advertencia para guardarnos de pecar, pero también para conducirnos a la justicia o rectitud.
Finalmente vayamos al tercer atributo de su pregunta. Se trata de la omnipotencia.
La palabra omnipotencia, viene de dos palabras latinas, omnis que significa todo y potens que significa poder.
Es decir que omnipotencia denota todo poder. Mediante este atributo de Dios se quiere decir que su poder es ilimitado, es decir que Dios tiene poder para hacer cualquier cosa que escoja hacer. La omnipotencia de Dios es ese atributo de Dios por el cual Él puede hacer que suceda cualquier cosa que quiera.
La omnipotencia de Dios no significa el ejercicio de su poder para hacer algo que sea inconsistente con la naturaleza de las cosas, tal como hacer que no haya ocurrido un acontecimiento del pasado, o trazar una línea más corta que la recta entre dos puntos dados.
Es imposible que Dios mienta, peque, muera, diga que es correcto algo incorrecto, o acepte algo que Él aborrece. Todas estas cosas son contrarias al carácter de Dios y en consecuencia Dios no las hará jamás. Hacer tales cosas no implicaría poder, sino impotencia. Dios tiene todo poder para hacer lo que es consistente con la perfección infinita: todo el poder para hacer lo que es digno de Él mismo.
En cuanto a la aplicación de la omnipotencia en la esfera del hombre, diremos que la omnipotencia de Dios se manifiesta de muchas maneras.
No hay obstáculos que no pueda vencer para llevar a cabo sus propósitos, ni está limitado en cuanto al uso de medios. También puede actuar directamente sin medios para el logro de sus fines.