El único versículo en el Nuevo Testamento en el cual aparece la palabra “corbán” es Marcos 7:11. Permítame leer este texto, pero para tomar en cuenta el contexto, voy a leer los versículos 9-13. La Biblia dice: Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. Pero vosotros decís: Basta que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán (que quiere decir, mi ofrenda a Dios) todo aquello con que pudiera ayudarte, y no le dejáis hacer más por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.
El Señor Jesús estaba confrontando a los escribas y fariseos por el garrafal error que estaban cometiendo al dar mayor atención a la tradición de los ancianos que a la palabra de Dios. ¿Qué es la tradición de los ancianos? Pues era un conjunto de leyes extrabíblicas que habían surgido en el tiempo del cautiverio babilónico y que se habían transmitido oralmente de generación en generación. Más tarde, ya por el segundo siglo antes de Cristo. Este conjunto de leyes extrabíblicas se puso por escrito y se lo conocía como la Mishna.
La palabra de Dios era por supuesto el Antiguo Testamento. Para comprobar su acusación Jesús toma un mandato del Antiguo Testamento, la palabra de Dios y muestra como la Mishna decía lo contrario. La palabra de Dios, en Éxodo 20:12 y en Éxodo 21:17 dice: Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios de da. Igualmente el que maldijere a su padre o a su madre, morirá. Cuando el texto dice: Honra a tu padre y a tu madre, no solamente tiene que ver con amar, respetar, y obedecer a los padres, sino también con sustentar económicamente a los padres, cuando éstos son ancianos y ya no pueden valerse por ellos mismos. Los hijos que cumplen a cabalidad con este mandato pueden disfrutar de la promesa de una vida buena y una vida larga.
Los hijos que incumplen con este mandato, son dignos de muerte. Así de drástica era la ley en el Antiguo Testamento. El mandato es claro. Pero por contraste, ¿qué es lo que decía la Mishna? Pues la Mishna decía que si un judío decía a sus padres ancianos. Es corbán todo aquello con lo que yo pudiera ayudarte, ese judío estaba facultado a entregar como ofrenda a los sacerdotes del templo. Todo lo que debería haber dado a sus padres ancianos para ayudarlos en su ancianidad. Un judío podía decir a sus padres ancianos: Siento mucho, papá, mamá, pero esto que pensaba darles para ayudarles a vivir, lo voy a entregar como ofrenda para Dios en el templo y por tanto ya no puedo dárselo a ustedes. ¿Qué le parece?
La palabra Corbán es la transliteración de la palabra griega korbán, que simplemente significa: «Una ofrenda». Era un término que provenía del hebreo para designar cualquier sacrificio, tanto si era un sacrificio cruento como no. Es muy posible que lo que motivó este mandato de la Mishna haya sido la codicia de los sacerdotes del templo para captar mayores recursos económicos de parte de los judíos. No les importaba que los judíos quebranten la ley del Antiguo Testamento, con tal que llenen las arcas del templo con sus ofrendas.
El Señor Jesús reprimió a los escribas y fariseos diciendo: No le dejáis hacer más por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Cuidado amable oyente con dar más crédito a la palabra de los hombres que a la palabra de Dios. Esto es lo que condenó el Señor Jesucristo. Así que, Corbán no tiene nada que ver con los diezmos que por ley los judíos tenían que separar para Dios.