No importa cuánto mal hagan las personas, cuán bien vivan, cuánto dinero tengan y seguridad. No importa qué coman o dejen de comer, ni cuántos sirvientes tengan. Todo eso se acaba y hay un principio de vida mayor: “irá bien al que teme a Dios”. Puede que mucha gente tenga de todo en la vida y viva de forma desordenada, pero eso no durará para siempre, la verdad es que sólo los que temen a Dios y viven según su voluntad realmente vivirán con felicidad; no te preocupes todo saldrá bien para ti.
El secreto está en vivir de la manera correcta, en seguir los parámetros de Dios que estableció en su Palabra, caminar por la senda que ha trazado para ti, disfrutar de su presencia a cada momento. Para ello debes buscarlo cada día, obedecer lo que te pide que hagas, sé agradecido con lo que tienes y vive con el deseo ferviente de verlo y compartir con otros de su verdad. Toma con Él un café cada mañana.
¿Qué tipo de vida llevas?, ¿Quieres disfrutar de la bendición de Dios?