¿Qué se tiene que hacer o qué tiene que ocurrir para ser un verdadero cristiano? ¿Cuál es la relación entre ser convertido y ser cristiano? ¿Cuándo se puede decir con certeza: Ahora SOY CRISTIANO? En última instancia ¿quién decide si uno es cristiano o no? ¿quién o quiénes tienen la última palabra? Es decir ¿quién tendría la autoridad o discernimiento para decir si uno es cristiano o no?
La palabra “cristiano” o “cristianos” aparece por tres ocasiones en el Nuevo Testamento. La primera vez es en Hechos 11:26 donde dice: Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.
Pablo y Bernabé estaban dedicados a evangelizar y enseñar a los creyentes que se congregaban en la iglesia local en la ciudad de Antioquía. Los creyentes estaban siendo discipulados. Fue a estos discípulos de Cristo a quienes se les llamó por primera vez cristianos. La palabra cristiano, es la traducción de la palabra griega “jristianós”, una palabra formada siguiendo el estilo romano para indicar a un seguidor de Cristo. Note que no fueron los creyentes quienes adoptaron este nombre para ellos mismos, sino que les fue dado por otros. La gente de la ciudad de Antioquía veía a los creyentes y distinguía en ellos algunos rasgos de la persona del Señor Jesucristo y por eso comenzaron a llamarles “cristianos” o seguidores de Cristo o pequeños Cristos. Un genuino cristiano es por tanto alguien que ha recibido por la fe a Cristo como su único y personal Salvador y está en proceso de crecimiento para asemejarse lo más posible a Cristo.
Ser genuino cristiano no es cuestión de ser parte de alguna religión que tenga algo que ver con Cristo, cualquiera que sea. Ser genuino cristiano es cuestión de haber recibido por la fe a Cristo como Salvador y de estar creciendo en madurez espiritual hacia la medida de la estatura de la plenitud de Cristo, como dice Pablo en el libro de Efesios. Un genuino cristiano es alguien en quien Dios ha hecho la obra completa de salvación, con todo lo que ello implica, el momento que la persona recibió a Cristo como Salvador.
El ser humano no tiene potestad para declarar que alguien es o no cristiano. Dios es el único que puede hacerlo. Pero todo genuino cristiano va a manifestar por medio de sus obras que es un verdadero cristiano. Los seres humanos podemos tener indicios de que alguien es verdadero cristiano, al escuchar lo que esa persona confiesa y al mirar las obras que manifiesta, pero en último término solamente Dios y la propia persona pueden saber con certeza si es o no genuino cristiano.