Job 33:26 Orará a Dios, y éste le amará,
Y verá su faz con júbilo;
Y restaurará al hombre su justicia.
Creo que pocos en la vida pueden decir que tienen está esperanza, pero sobre todo que tienen está convicción de que Dios les ama. Es increíble que luego de haber sido enemigos de Dios seamos objeto de su amor y gracia. El que deposita su confianza en la obra de Cristo en la cruz pagando el precio de su salvación, los que fuimos redimidos; somos justificados y tenemos la esperanza gloriosa de que veremos su rostro en el cielo. La Biblia dice: “Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.” (1Jn 3:3)
Que un hombre sea hallado justo es imposible por sus propios méritos, pero por la obra de Jesús sí es una realidad y Él nos devuelve esa justicia con la que fuimos creados y la perdimos con el pecado. El asunto aquí es: “si disfrutamos o no está bendición, si vivimos conforme a esta nueva vida o no”. Esto es obra de Dios pero depende de nosotros tenerlo y vivirla cada día. Dios te ama y quiere tener una relación activa e íntima contigo; tómate un café con Dios y disfruta de ese amor.
¿Oras a Dios confiado en que Él te oye y te ama?
¿Tienes la convicción de que verás su rostro al final de tus días?
¿Vives de una manera coherente con tu salvación?