“Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy.” Mateo 6:34
Un rico comerciante contrató a un carpintero para restaurar sus muebles. La jornada había sido larga y el carpintero había sufrido varios contratiempos, pero a pesar de ello había trabajado esforzadamente. Para completar el día de percances, el coche también se le había dañado así que el empresario se ofreció para llevarlo a casa.
El carpintero no habló durante todo el trayecto, estaba visiblemente enojado y preocupado por todos los reveses que había tenido a lo largo del día. Sin embargo, al llegar a casa invitó al comerciante a conocer a su familia y a compartir la cena. Antes de abrir la puerta, se detuvo delante de un pequeño árbol y acarició sus ramas durante pocos minutos.
Cuando entró a la casa la transformación era radical, parecía un hombre feliz.
La cena transcurrió entre risas y animada conversación. Al terminar la velada, el carpintero acompañó al comerciante al coche. Cuando pasaron por delante del árbol, éste le preguntó: “¿Qué tiene de especial ese árbol? Antes de entrar estabas enojado y preocupado, y después de tocarlo eras otro hombre”. “Es que ése es el árbol de los problemas”, le respondió el carpintero. “Cuando toco sus ramas, dejo ahí las preocupaciones y lo interesante es que cada mañana encuentro menos motivos para preocuparme que los que dejé el día anterior”.
No siempre resulta tan mágico dejar afuera nuestras preocupaciones. ¡Sería fantástico! Pero lo cierto es que cada día surgen motivos por lo cuales preocuparnos. La ansiedad por las cosas futuras que no podemos manejar y los miedos que esto conlleva, pueden hasta enfermarnos física y anímicamente.
Desánimo, tristeza, miedo, confusión y angustia son indicadores de que la preocupación va ganando terreno en nuestras vidas. Ante esto, las palabras de Jesús nos traen un alivio. Él dijo: Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy. Paso a paso, un día a la vez.
Pensamiento del dia:
La preocupación no quita los problemas del mañana, quita la fuerza de hoy.