Quiero dejártelo claro: “yo también he sentido que Dios no es justo conmigo a veces”. Nuestra naturaleza siempre nos lleva a pensar que Dios es más benevolente con el que vive sin temor de Él y los que tratamos de agradarle y vivir según sus planes se nos hace todo más cuesta arriba y siempre tenemos problemas. Pero esta es una perspectiva muy humana, quizá porque no vemos el plan completo de Dios y sólo vemos una parte, no vemos el final.
Dios en algunos momentos deja que la maldad del hombre complete su estatura para demostrar que era realmente malvado y no tenía en su mente la idea de hacer algo bueno o que glorifique a Dios y cuando ya está maduro, al igual que a la cizaña, es cortado o castigado. Del mismo modo usa las pruebas para formar nuestro carácter y hacer crecer nuestra fe y acercar nuestras vidas a la de Él para que veamos que no hay nada bueno más que en Él. Pero déjame decirte, no es fácil, lo aprendí del modo más duro, por el camino más doloroso; pero Él es Justo y siempre te da y hace todo con justicia, sólo debes aprender a confiar en Él. Acércate cada día y conócelo más, puede ser mientras tomas un café.
¿Sientes que Dios te trata mal?
¿Le has contado de tu incomodidad?
Derrama ante Él tu corazón.