¨Venganza y gran masacre en Siquem¨. Este pudo haber sido el titular del diario de la época a la cual remite el relato de Génesis capítulo 34.
Jacob se había separado de su hermano Esaú y Dios le ordena que fuera a Bet-el. En lugar de hacerlo, Jacob se traslada con su familia y sus ganados cerca de Siquem, convirtiéndose en un residente extranjero en aquel lugar.
Su hija Dina, quien aparece invisibilizada hasta este momento, sale de la ciudad y desgraciadamente, la vio Siquem hijo de Hamor heveo, príncipe de aquella tierra.
La tomó, se acostó con ella, y la deshonró. “Mujeres jóvenes sin compromiso eran consideradas caza legal en las ciudades de aquel tiempo, la promiscuidad no solo era común sino era parte de el mismo sistema religioso.” (Morris). Jacob, su padre se entera de tal vileza y no habla hasta que sus hijos varones regresan del campo. La noticia llena de odio a los hermanos de Dina.
Especialmente a Simeón y a Levi, quienes traman un plan macabro para vengar el abuso de su hermana. Así, luego de un engaño muy elaborado, los hijos de Jacob matan a espada a todos los de la familia de Siquem y saquean sus bienes quedándose con las riquezas y reduciendo a esclavitud a sus mujeres y a sus hijos.
Te preguntarás ¿Y Dina? Nada se le oye decir, ni decidir. Víctima de la lujuria de un hombre y de la venganza de sus hermanos, queda sufriendo doble tragedia.
Esta historia pone de manifiesto y evidencia las terribles consecuencias de una violación en el seno familiar. Hoy nuestros diarios, lamentablemente siguen encabezando el día con titulares semejantes al que hacemos referencia en esta Pausa.
Las lógicas humanas sólo encuentran en la venganza, la manera de accionar tras las injusticias, trayendo por supuesto más dolor y más muerte.
Muchas “Dinas” hoy siguen sufriendo; pero la Gracia de Dios restaura y devuelve perfeccionada la dignidad.
Dios es un Dios de justicia y debemos romper el silencio que guarda delitos pero que silencian víctimas, a veces niños otras mujeres. Somos responsables delante de Dios de buscar restauración para el alma en un marco de justicia y Verdad
Pensamiento del día:
Antes de empezar un viaje de venganza, cava dos tumbas. (Confucio)