Las bajas temperaturas pueden ser las predilectas para los que detestan el calor y la humedad. Los inviernos tienen sus beneficios.

Sin embargo, hay regiones del planeta en las cuales el frío, la nieve y los congelamientos amenazan con la vida.

En Hungría, más específicamente en el lago Balaton, existe una especie de patos que sobreviven a las aguas congeladas. ¿Sabes cómo lo hacen? Sin dejar de nadar ni un solo momento. Instintivamente van turnándose por grupos y patalean sobre un lago congelado para impedir que se forme el hielo y así proveerse de alimentos para subsistir hasta el verano. La naturaleza, a veces nos sorprende y siempre nos enseña.

Hay etapas en nuestra vida que se convierten en inviernos difíciles de soportar. Pruebas, falta de recursos, enfermedades y otros tipos de complicaciones nos dejan casi sin posibilidades de sostenernos por nosotros mismos.

Ayudarnos y unirnos con otros hace posible la “Supervivencia”. El problema es que muchas veces nuestro orgullo y egoísmo nos impiden asociarnos. Decimos:” Yo puedo solo con esto”, “No necesito que nadie me ayude “y pataleamos solitos en medio de la nada. Logramos algunas cosas, descongelamos un poco de terreno, pero no nos damos cuenta que junto a otros sería más fácil y lograríamos mucho más.

La ayuda mutua tiene dos sentidos: Uno es del que la da, pero también el otro que recibe. Es un movimiento en dos cuerdas. Dar y recibir. Muchas personas son muy buenas para dar, pero reticentes a recibir ayuda. Esto no es bueno, enmascara una ilusión de autosuficiencia que debilita la posibilidad de crecimiento comunitario.

Permitirnos cooperar y que otros cooperen en medio de nuestras experiencias, nos enlaza en hermandad y solidaridad.

Es el ejemplo que Jesús nos dejó. Su vida fue una entrega constante, una ayuda incondicional y una interacción sin fronteras. Los inviernos no podemos evitarlos, pero quizá evitemos juntos, morir de frío.

PENSAMIENTO DEL DÍA:

La solidaridad no es un sentimiento superficial, sino la determinación de buscar el bien común.