Una gran verdad revelada. No sabemos el día de nuestra muerte; quizás me digas, es obvio todos saben eso, pero ¿Por qué algunos vivimos como si tuviéramos la vida comprada?.

El andar de muchos es como si todo está en su control y que saben cómo van a vivir y hasta cuándo, dejando a Dios a un lado de sus planes. El Señor Jesús contó una parábola de un hombre que tenía muchos bienes y que dijo que derriben sus graneros y construyan otros más grandes y esa misma noche murió. El Señor acotó: “¡necio!, hoy vienen a buscar tu alma”. Espero que este no sea el relato de tu vida.

Termino con esto, no se trata de que le preguntes a Dios cuándo vas a morir, por favor no lo hagas, sino que vivas cada día como si fuera el último; haz un alto para conversar con Dios acerca de tu futuro. De cómo vivir el resto de tu vida a su lado.