¿Cómo reacciones ante las cosas que se presentan como “Imposibles”? ¿Cuál es tu primera respuesta ante las dificultades? La mía muchas veces es similar a la de la mujer Samaritana. Señor no creo que puedas. No creo que puedas con este malestar. No creo que puedas con mi carácter. No creo que puedas con este problema.

No creo que puedas con mi matrimonio. No creo que puedas con mis hijos adolescentes. Etc. Etc. Etc. (ponle tú el título que necesites). Y así seguimos justificando las cosas que no hacemos bien y aun las que nos hacen mal a nosotros o a otras personas, porque nos instalamos en que Dios no puede. Naturalizamos el pecado.

Racionalizamos la falta de confianza y abandonamos las batallas antes de pelearlas. Un escritor llamado Oswald Chambers dijo: “Mis vacilaciones surgen del hecho de que me coloco yo mismo como patrón para descubrir cómo hará Él lo que ha prometido”. ¿Será que si bien sabes lo que Dios Es y lo que PUEDE hacer…sientes muy lejos esa realidad de Dios para ti? ¿Para otros sí pero para ti no?…

Fíjate que en todos estos casos lo que se pone en juego son nuestras propias imposibilidades. Pero al modo de proyección de una película “Le ponemos “al Señor esa limitación, NO tienes con qué sacarla, el pozo es hondo. No es suya la limitación, es nuestra.

Hacemos una lectura de nuestra realidad en base a nuestros parámetros de lo que se puede y de lo que no. Reemplazamos los parámetros divinos. Racionalizamos la fe pero corriéndonos de la verdad de lo que DIOS ES y centrándonos en lo que nosotros somos. Quizá pienses que no eres merecedor de su atención, cuidado y provisión. Esto es en sí una limitación también. Por eso no le pongas límites a Dios.

Revisa tus propias certezas y cree que lo que Él puede hacer es superador. Jesús no sólo podía darle agua de ese pozo. Podía darle un manantial.

Pensamiento del día:

La única cosa que limita Su poder es nuestra limitación. Oswald Chambers