Eclesiastés 3:1-3 dice que hay un tiempo para matar. En cambio Éxodo 20:13 dice: No matarás. ¿Por qué la contradicción?
Leamos lo que nos dice Eclesiastés 3:1-3 «Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar.»
Recuerde que Salomón escribió el libro de Eclesiastés para mostrar que si una persona ignora a Dios, la vida se vuelve caótica, sin sentido, sin rumbo cierto. Lo mismo da nacer que morir, lo mismo da cosechar que sembrar, lo mismo da matar que curar, lo mismo da destruir que edificar. No hay sentido en nada. Esa es la vida alejada de Dios.
Pero cuando Dios entra en escena todo cambia en la vida. En el caso de la muerte, es Dios quien decide el cuando y el como, es Dios quien ordena no matar. La Biblia es clara al condenar el asesinato. El sexto mandamiento del decálogo, Éxodo 20:13 dice textualmente: No matarás. No existe por tanto contradicción entre lo que se lee en Eclesiastés 3:1-3 y lo que ordena Dios en Éxodo 20:13.