A veces siento que necesito alguien a mi lado, es decir una pareja. Llevo como dos meses en los caminos del Señor y a causa de eso terminé con mi novio, pero me siento sola. ¿Qué puedo hacer?
Gracias por su consulta mi amiga. Ud. dice que a veces siente que necesita un compañero, con quien compartir como esposo el resto de sus días en la tierra. Este sentimiento es muy legítimo, mi amiga. Cierto que Dios capacita a algunos de los suyos para poder vivir solteros, pero la mayoría de nosotros, diría yo, no hemos sido capacitados por Dios de esa manera y por eso nos hemos casado y por eso Ud. siente que también debe casarse. Mi primera recomendación sería que Ud. se esfuerce por estar en la más estrecha comunión posible con el Señor.
Mire lo que dice Salmo 37:4 «Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón»
Ud. tiene un deseo en su corazón, Ud. quiere encontrar su pareja. Si desea que el Señor conceda esa petición Ud. necesita deleitarse en Jehová. Deleitarse en Jehová significa encontrar en Jehová la fuente de su gozo más sublime. Esto es algo que se logra invirtiendo tiempo diariamente en la palabra de Dios y en la oración.
Mi segunda recomendación es que mientras espera la respuesta de Dios a su oración, no se desespere. Las mujeres solteras suelen entrar en un estado de desesperación cuando ven que los años pasan y Dios no trae el príncipe azul. Presas del pánico son propensas a tomar decisiones que acarrean dolor y angustia. Recuerde el dicho. Más vale ser soltera que desear serlo.
Mi tercera recomendación es que de antemano, Ud. someta al Señor el asunto de su pareja. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que en oración Ud. diga a Dios que Ud. va aceptar cualquiera que sea la voluntad de Dios para su vida. Si Dios desea que Ud. permanezca soltera, Ud. lo recibirá con gozo. Si Dios desea que Ud. se case, Ud. también lo recibirá con gozo. Lo que hace falta es que Ud. ponga sobre el altar de sacrificio a Dios ese anhelo que tiene por casarse. Esa ofrenda será tomada por el Señor y Dios sabrá lo que hace, y lo que Dios hace siempre es lo mejor.
Mi cuarta recomendación es que Ud. no ponga en juego su testimonio como creyente con tal de encontrar una pareja. La Biblia enseña que Ud. no debe poner sus ojos sobre un hombre incrédulo. La Biblia enseña que Ud. no debe hacer pareja con alguien en contra de la voluntad de sus padres o de los líderes de la iglesia. La Biblia enseña que Ud. no debe adoptar una conducta provocativa a los hombres para atraer la atención de ellos. Recuerde que Ud. está dependiendo de la guía del Señor para saber con quien va a casarse.
Una joven hermana era partidaria de vestirse provocativamente bajo el criterio de que si no se exhibe la mercadería no acuden los compradores. Pues el comprador que acudió le salió un canalla en el más amplio significado de la palabra y ahora esta pobre joven hermana lleva sobre sus hombros el peso de una decisión mal tomada.
No comprometa sus convicciones amiga oyente, por el solo hecho de encontrar con quien casarse. Mientras espera, confíe en Dios. Ud. dice que a veces se siente sola. Bueno, Ud. no está sola jamás. Dios está siempre a su lado y Ud. debe aprender a disfrutar de su presencia. Es muy probable que hasta que Ud. aprenda a no sentirse sola porque tiene a Dios junto a Ud. Dios no va a traer una pareja a su vida. No porque Dios quiera hacerle sufrir, sino porque Dios quiere enseñarle a que la fuente de su verdadero gozo y seguridad no debe ser la persona con quien Ud. se case sino la persona de Dios.
Espero que estas ideas le ayuden a formar una pareja feliz, una pareja que sea un buen ejemplo de lo que Dios puede hacer en personas que se someten a él.