Los altos mandos de países desarrollados debaten “soluciones finales” para controlar el crecimiento demográfico y así “erradicar”, dicen ellos, varios problemas a escala mundial.

Estas son algunas de las medidas mortíferas que se están proponiendo:

  • Reducir la población mundial para proveer una alta calidad de vida para todos.
  • Reducir las tasas de natalidad forzando a las mujeres solteras a abortar sus bebés o entregarlos en adopción.
  • Implantar cápsulas de esterilización en personas cuando alcancen la pubertad.
  • Agregar, a las reservas de agua potable y a la comida básica, productos químicos que esterilizarían a la gente.

¿Y qué hay de aquellas ideas de reducir activamente la población incrementando la taza de muerte, como por ejemplo mediante las guerras o deliberadamente propagando las pestilencias? ¿Acaso no son, también, estos, métodos satánicos?

Dirigentes de nuestro mundo,  formulan un “esquema gubernamental global” al que llaman el Régimen Planetario, el cual administraría los recursos del mundo y el crecimiento humano, y discuten el desarrollo de una organización internacional armada, una analogía global de la fuerza policial a la cual las naciones debieran rendir parte de su soberanía.

Estas medidas son verdaderamente dictatoriales y proceden directamente del abismo. ¿Cómo puede ocurrir esto?

Es que el ser humano ha administrado arbitrariamente este planeta concedido por su Dueño y lo maltrata. La creación y sus habitantes gimen, dice la Biblia, como mujer con dolores de parto en espera de la restauración final, la redención completa por parte de Dios. (Romanos 8:18-23) El problema real no es el crecimiento demográfico. ¡Hay tanta superficie deshabitada a lo largo y ancho de nuestro planeta! El tema pasa por la alta concentración de la población en las ciudades atestadas de habitantes con las nefastas consecuencias que esto acarrea. Pero si los seres humanos hubiéramos hecho caso al Creador desde génesis: “Llenad la tierra”… Sólo cuando le devolvamos el control de este planeta a Jesús, su Creador, veremos orden, progreso y paz. Antes no. Tal vez tu vida sea hoy también un caos que no encuentra solución final y valedera. Cede el mando de tu vida a Jesús, esa es la única solución final.

Pensamiento del día:

Los que deberían preservarnos, planean exterminarnos. ¿Adónde vamos?