El otro día me preocupé cuando leí Deuteronomio 22:5. ¿Significa esto que estoy pecando al permitir que mis hijas se vistan con pantalón?
Vamos a dar lectura al texto que ha traído preocupación a su vida. Se encuentra en Deuteronomio 22:5 donde dice: “No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace.”
Este texto para comenzar, es parte de la ley de Moisés, ley que fue dada específicamente a la nación de Israel. Cuando en Deuteronomio se introduce la ley de Moisés dice lo siguiente: Leo en Deuteronomio 4:1 “Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos y decretos que yo os enseño, para que los ejecutéis, y viváis, y entréis y poseáis la tierra que Jehová el Dios de vuestros padres os da”
Por supuesto que la ley de Moisés tiene principios de aplicación general a todo ser humano, porque en la ley de Moisés se manifiesta el carácter santo de Dios, sin embargo, no todo lo que dice la ley de Moisés en sus más de seiscientos estatutos y preceptos se aplican a toda la humanidad en general. De lo contrario, tendríamos todos, por ejemplo, que ofrecer sacrificios a Dios en el templo de Jerusalén, al menos tres veces al año, por cuanto esto es lo que dice la ley de Moisés.
En el mandato de Dios a Israel en Deuteronomio 22:5 vemos que una mujer no debía vestir traje de hombre y que un hombre no debía vestir ropa de mujer. El mandato simplemente apunta a que los hombres vistan la ropa diseñada para hombres y que las mujeres vistan la ropa diseñada para mujeres.
Conocida es una desviación sexual conocida con el nombre de travestismo, palabra que proviene del verbo travestir que significa vestir a una persona con la ropa del sexo contrario.
Esta desviación es la que está confrontando el mandato en Deuteronomio 22:5. Esto queda confirmado por lo que dice al final del texto: “porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace”
La palabra abominación significa algo que es moralmente horrendo. Es la misma palabra que la Biblia usa para hablar de la homosexualidad. Note lo que dice Levítico 20:13 “Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre”
Para Dios, tanto el travestismo como la homosexualidad son abominación o algo moralmente horrendo.
Así que cada vez que Usted lea Deuteronomio 22:5 entiéndalo en el sentido que está confrontando la desviación sexual por la cual una persona se viste con la ropa del sexo opuesto.
Este texto no se puede usar como fundamento para prohibir que una mujer de la actualidad en el mundo occidental vista con pantalón. Usted sabe que existen pantalones de hombre y pantalones de mujer. Lo malo sería que un hombre vista con pantalones de mujer o que una mujer vista con pantalones de hombre, como expresión de esa desviación sexual llamada travestismo.
Sobre lo que sí se debería insistir en cuanto a la vestimenta de la mujer es lo que dice 1 Timoteo 2:9-10 donde leemos: “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinados ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.”
Ponga atención al hecho que la vestimenta de la mujer debe ser decorosa. Entre muchas cosas, esto significa que no debe ser sexualmente provocativa. Digo esto porque Usted sabe que existen pantalones de mujeres que de tan ceñidos parece que estuvieran pintados sobre el cuerpo de la mujer.
Esto debería evitarse en la mujer temerosa de Dios, no por lo que dice Deuteronomio 22:4 sino por lo que dice 1 Timoteo 2: 9-10.