La consulta para este día tiene que ver con el texto bíblico en Hebreos 11:6. Por lo que dice este versículo ¿se puede arribar a la conclusión que existe la posibilidad de perder la salvación cuando una persona ha perdido la fe que tuvo cuando recibió a Cristo como Salvador?
Gracias por su consulta. La salvación es una obra de Dios en la vida de una persona que por la fe recibe a Cristo como su Salvador, por tal motivo, una vez otorgada no puede ser quitada. La Biblia presenta una amplia evidencia a favor de esto, entre la cual, permítame citar, sin mayor comentario el texto que se encuentra en Romanos 8:38-39 donde dice: “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Por lo que dice este texto, queda claro que no existe en absoluto, manera posible de que un creyente sea separado del amor de Dios. Partiendo de esta realidad fundamental, vamos a explicar el texto expresado en su consulta. Se encuentra en Hebreos 11:6 donde dice “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” El autor del libro de Hebreos toma todo el capítulo 11 de su libro para demostrar que desde siempre, la única manera aceptable de acercarse a Dios ha sido por la fe, aparte totalmente de las obras. Por esto, el autor de Hebreos es enfático al señalar que sin fe es imposible agradar a Dios. Las buenas obras, por más numerosas y maravillosas que sean, no pueden compensar la falta de fe. Después de todo lo que Dios ha dicho y hecho para salvar al pecador, si el pecador rehúsa creer a Dios, el pecador está llamando a Dios mentiroso. Eso es lo que dice 1 Juan 5:10 donde leemos: “El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.” No es de ninguna manera posible que Dios se agrade de alguien que le llama mentiroso. La fe no sólo debe hacer posible creer en la existencia de Dios, pues a eso se refiere la frase: porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, sino que también debe hacer confiar en que Dios es galardonador de los que le buscan. Esto es lo que en esencia está diciendo este texto. El versículo no tiene nada que ver con la pérdida de salvación, por cuanto si se tuvo una fe genuina cuando se tomó la decisión de recibir a Cristo como Salvador, la salvación queda ejecutada y nada ni nadie la puede quitar. Por supuesto que existe la posibilidad que una persona que por la fe ha recibido a Cristo como Salvador llegue a tener dudas de su salvación, pero eso no significa que ha perdido su fe y que por tanto ha dejado de ser salvo. Las dudas en cuanto a la salvación en un genuino creyente normalmente resultan de una vida que pudiendo evitar cometer pecado, sin embargo, cede a la tentación y peca. En este caso, lo que hace falta no es volver a tomar la decisión de recibir a Cristo como Salvador, sino depender del poder del Espïritu Santo para vencer la tentación a pecar.