Pero ya que estamos hablando de sueños, permítame compartir lo siguiente: Al hablar de sueños y visiones y en general de cualquier otra forma de comunicación de parte de Dios, aparte de la Biblia, estamos entrando en un terreno bastante controversial. Lo que voy a exponer es mi convicción sobre esto, conforme a lo que yo conozco de la Biblia. De ninguna manera pretendo atacar a hermanos en la fe que han llegado a una conclusión diferente. Parto de un principio importante, que aparece en Lucas 1:37 donde dice: “porque nada hay imposible para Dios”.
Así es, Dios es soberano y nada ni nadie puede limitarle de alguna manera. De modo que no se trata de saber si Dios puede o no comunicarse hoy en día con los hombres por medio de sueños o visiones o audiblemente. Dios puede hacerlo cuando le plazca y como le plazca. De hecho, la Biblia declara que Dios se comunicó con alguien a través de una burra y Jesucristo dijo que hasta las piedras hablarían. El asunto más bien debe ir por el lado de si la Biblia contiene alguna información relativa a si Dios está o no hablando a la gente hoy en día a través de sueños, o visiones o audiblemente.
Examinemos pues la información que la misma Biblia nos provee. Primero, vemos que la última vez que Dios se comunicó con un ser humano mediante sueños, fue con José, el esposo de María. María fue la madre de Jesús y le dio a conocer que debía ir con Jesús y María a la región de Galilea. Mateo 2:22 dice. “Pero oyendo que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir allá; pero avisado por revelación en sueños, se fue a la región de Galilea”.
Existe otra mención de un sueño, en Mateo 27:19, en el cual la esposa de Pilato padeció mucho en sueños por causa de Jesucristo. Él estaba por ser crucificado, sin embargo, no se declara que hubiera habido algún mensaje específico de parte de Dios. Después de esto, la Biblia no declara absolutamente nada más. No hay personas que hayan recibido algún mensaje de Dios por medio de sueños.
Si este fuera el método de Dios para revelar su voluntad hoy en día. ¿No le parece que debería haber bastante evidencia de ello en las Epístolas? Estas son los libros en los cuales la iglesia basa mayormente su doctrina y práctica. Pero la realidad es que no existe ninguna evidencia y por tanto es lógico pensar que Dios en la actualidad, debe haber escogido revelar su voluntad por medio de alguna forma distinta de los sueños.
La única manera es a través de su Palabra y la iluminación para entenderla que proviene del Espíritu Santo operando en aquellos que hemos recibido a Cristo como nuestro personal Salvador.