¿Es pecado tener muchos hijos? ¿Cuántos hijos se debe tener? ¿Uno, o dos o más?
La Biblia, no establece ni número máximo de hijos que puede tener una pareja, ni número mínimo de hijos que debe tener una pareja. Cuando algo así se da en la Biblia, esto significa que los creyentes tenemos plena libertad para escoger lo que se adapte a nuestras particulares circunstancias.
En el caso del número de hijos, esto significaría que la pareja está en libertad de buscar la dirección de Dios para saber cuántos hijos van a tener. Con esto, no estamos de ninguna manera insinuando que las parejas pueden traer al mundo el mayor número de hijos que puedan. Los hijos en una pareja creyente deben ser el resultado de una cuidadosa planificación bajo la dirección soberana del Espíritu Santo.
Esto significa que en oración y en unidad de criterio dentro de la pareja se debe determinar los hijos que van a tener y se debe determinar cuándo van a traer al mundo esos hijos. Si no se hace algo así, a lo mejor se está cayendo en el error de traer criaturas al mundo para luego descuidar sus necesidades por falta de recursos económicos para atenderlas. Esto si se consideraría un pecado, porque es falta de responsabilidad por parte de los padres.
Mire lo que 1ª Timoteo 5:8 dice: «Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo»
Los padres tienen la responsabilidad de satisfacer las necesidades materiales de sus hijos, pero si debido a un número elevado de hijos, producto de la falta de planificación familiar, los padres no están satisfaciendo las necesidades materiales de ellos, dice Pablo que estos padres han negado la fe y son peores que un incrédulo. Esto significa que están haciendo algo que es contrario a lo que dice la Palabra de Dios y algo que aún los incrédulos cumplen, porque efectivamente la mayoría de los padres incrédulos se cuidan de no traer demasiados hijos al mundo porque saben que no podrán mantenerlos apropiadamente.
Es por tanto un pecado el ser irresponsables trayendo el mayor número posible de hijos para después arrojarlos a la miseria. Dicho esto, la Biblia no determina el número de hijos que la pareja debe tener. Eso es cuestión muy personal de cada pareja en particular. Quizá para una pareja lo ideal es tener un solo hijo, pero a lo mejor para otra pareja lo ideal es tener dos hijos, o quizá para otra pareja lo ideal es tener tres hijos y quien puede pensar que sea malo que para una pareja joven, con buenos ingresos económicos, a lo mejor lo ideal es tener cuatro o cinco hijos.
Todo depende de como Dios guíe y de la situación particular de cada pareja. Hoy en día vivimos en tiempos difíciles. Los medios económicos no siempre son suficientes y sería absurdo hacerse de muchos hijos en estas condiciones. En realidad, antes de traer un hijo o una hija al mundo sería muy recomendable hacer un análisis de la situación presente y un examen de la voluntad de Dios y si las dos cosas apuntan a que es prudente hacerlo, entonces adelante, a buscar familia.
No tentemos a Dios pensando que podemos tener los hijos que vengan porque Dios nos va a proveer para atender sus necesidades. Dios también nos ha dado discernimiento para entender su voluntad sobre este asunto y no nos pongamos la soga al cuello sin necesidad. He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre, dice el Salmo 127, pero esto no significa que las mamás deben dar a luz cada año después de que se han casado. Es necesario ejercitar prudencia en dependencia del Señor.