Creo que no pasa una semana sin recibir, vía celular, teléfono fijo o Internet una propuesta de cambiar de compañía de comunicación. Vivimos en la era de las comunicaciones.

Pero mientras más compañías de comunicación hay, menos nos comunicamos con nuestra compañía: “Nuestro cónyuge”. Son cada vez más comunes palabras tales como: Maltrato verbal, separación y divorcio, votos rotos y familias disfuncionales. Lo más importante en la convivencia conyugal es la comunicación.

Aún más que el romance, el trabajo, los hijos o las responsabilidades. Veamos algunas escenas de comunicación en matrimonios bíblicos y aprendamos de ellas lecciones sustanciosas.

• No manipules a tu cónyuge. Génesis 12:13. Abraham, instándole a mentir a Sara, antes de entrar en Egipto para sacar ventaja. “Mira que soy el líder de la iglesia. No sería bueno que se enteren lo de nuestro hijo”…

• Habla bien de tu cónyuge. 1° Samuel 25:25. Abigail, hablando con David, acerca de su esposo Nabal. Arregla tus males en casa y presenta a tu cónyuge públicamente “sin mancha, ni arruga, ni cosa semejante.”

• No culpes a tu cónyuge de tus errores. “La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y yo comí.” • Dale ánimo a tu cónyuge en medio de la prueba. “Maldice a Dios y muérete.” La esposa de Job a su marido.

• No hagas culpable a tu cónyuge de tus presiones. “Dame hijos o me muero.” Génesis 30:1 Raquel a Jacob, al ver que su hermana tenía hijos y ella no.

• No uses la ironía. “¡Cuán honrado a quedado, hoy el Rey, descubriéndose delante de las doncellas de Israel como se descubre sin decoro un cualquiera!” Mical, al observar danzar a David. Esto es desleal dentro del matrimonio.

• Comprende y no sobrecargues a tu cónyuge. 1° Samuel 1:4-10. Pobre Ana, su esposo no le entendió. Y pobre de nuestros cónyuges cuando nosotros agregamos sal a sus heridas.No olvides que la base del matrimonio es la sana comunicación en compañía.

Pensamiento del día:

Mientras más compañías de comunicación hay, menos nos comunicamos con nuestra compañía.