Quiero escribir una reflexión para vos que eres pobre. Que no te sobra la plata, más bien te falta. Siempre te falta. Nunca llegas para ahorrar, cuanto mucho unas monedas en el bolsillo. Creo que en este sistema capitalista en el que intentamos sobrevivir cada vez son más los que se identifican con este sector de la sociedad, ¿verdad? Cada vez son menos los ricos que tienen más y más los pobres que tienen cada vez menos. ¿Llegó tu turno? ¿Luchaste, intentaste, sólo para ver cómo estás cada vez más endeudado y pasaste del lado de los empobrecidos?

Dios tiene Palabras para ti. Santiago 1:9 dice que aunque sea de condición económica pobre puedo y debo ser rico en carácter. Vivir una pobreza con dignidad. Pobre por fuera pero rico por dentro. Los destinatarios de esta epístola universal eran empobrecidos judíos. No fueron siempre pobres. Tenían posesiones, pero el precio de su fe fue el despojo de sus bienes y el destierro, (1:1) No le es fácil vivir como pobre a aquel que se crió siendo rico. Estos judíos estaban cediendo a la ansiedad de enriquecerse a cualquier costo. (v.13) Pero Dios les advierte del peligro de caer en la trampa y el lazo del amor por las riquezas. Riquezas que duran lo que dura la flor del campo. (v.11) Porque ¿quién tiene sus ahorros asegurados?…

Acepta tu condición, intenta mejorar de a poco, dejando que Dios guíe tus finanzas. Da para la Causa del Reino, aunque sea poco, como aquella viuda. Administra con la sabiduría que viene de lo alto, ahorra, no gastes sin pensar. Chequea que el progreso material, si es que se da, nunca sea mayor que el espiritual, (3° Juan 1:2) y vive con gozo y dignidad.

No te avergüences de ser pobre. Nuestro líder, Jesús, nació pobre, en un establo prestado, creció pobre, hijo de un humilde carpintero, predicó desde una barca prestada, cabalgó sobre un burrito prestado, lo sepultaron en una tumba prestada. Pero vivió con la frente en alto porque tenía puesta su mirada en el galardón.

Te esperan calles de oro. Una corona de perlas, una casa a estrenar con tu nombre en la entrada, y una mega ciudad de ensueños para vivir. Paciencia, sólo es cuestión de tiempo.

Pensamiento del día:

(Y si tú eres rico, vive como humilde y que esa humildad sea tu gloria).