Después del 11 de septiembre del 2001, una compañía invitó a los miembros de otras compañías que habían sido afectadas por el ataque de las Torres Gemelas, Y QUE HABÍAN SOBREVIVIDO AL ATENTADO. En una reunión de la mañana, el jefe de seguridad contó historias de porque esta gente estaba viva… y todas tenían que ver con pequeños detalles.

Como habrán oído, al director de la compañía se le hizo tarde porque era el primer día del Kinder de su hijo. Otro compañero estaba vivo porque le tocaba llevar las donuts. Una mujer se retrasó porque su despertador no sonó a tiempo. A uno se le hizo tarde porque se quedó atorado en la carretera en la que había un accidente. A otro se le fue el autobús. Uno tuvo un carro que no quiso encender. Una se regresó a contestar el teléfono. ¡Otra tuvo un bebé! Otro no consiguió un taxi.

El que más me impresionó fue un señor que se puso un par de zapatos nuevos esa mañana, pero antes de llegar al trabajo le había salido una ampolla; se detuvo en la farmacia por una venda autoadhesiva… por eso, está vivo hoy. Entonces, cuando te quedes atorado en el tráfico… pierdas un elevador… te regreses a contestar un teléfono… todas esas cosas que desesperan, piensa: ESTE ES EL LUGAR EXACTO EN EL QUE DIOS QUIERE QUE ESTÉ EN ESTE PRECISO MOMENTO.

La próxima vez que tu mañana te parezca enloquecedora, los niños se tarden en vestirse, no logras encontrar las llaves del coche, te topas con todos los semáforos en rojo, no te enojes ni te frustres; recuerda que Dios está trabajando. ¡Él te está cuidando! Encarar cada día de tu vida con la confianza puesta en un Dios que hace que todas las cosas cooperen para el beneficio de aquellos que le aman, es mucho más saludable que vivir quejándose por aquellos imprevistos no deseados y provee la paz necesaria en un mundo repleto de ansiedades.

PENSAMIENTO DEL DÍA:

ACEPTA LA VOLUNTAD DE DIOS COMO LO MEJOR QUE PUEDA PASAR EN TU VIDA.