Los padres de la psicología moderna han trabajado arduamente en descifrar las complejas patologías de la problemática conducta humana. Frued, Skinner, Roger y otros intentan alivianar la carga emotiva, los sentimientos de rechazo y resentimientos del ser humano echando su culpa a su pasado, tratando vanamente de solucionar allí sus problemas y pretendiendo liberar al hombre de sus responsabilidades presentándole más como víctima que como responsable de sus actos.

Ellos dicen, por ejemplo, que una persona con conductas antisociales probablemente actúe así porque fue criado de esa manera. Golpea a su mujer por que vio a su padre hacer lo mismo con su madre, viola a una muchacha porque fue criado en un ambiente donde todo lo que él quiso lo consiguió, roba porque su padre le enseñó a odiar a los de clases más altas. La culpa no es de él sino de su crianza, él es víctima, no culpable. Obviamente que al quedar exento de responsabilidad nunca se puede, entonces hablar de pecado, arrojamos el pecado a un lado y se acabó el problema de la condenación del alma, del infierno, no hace falta sacrificio vicario en la cruz y todo el argumento divino y bíblico del problema del hombre se desmorona como un castillo de naipes.

Pero lo cierto es que Dios dice algo muy diferente en su Palabra: ROMANOS 3:23 “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios”. Por supuesto que los que intentan negar la responsabilidad y presencia de pecado en el ser humano, es porque adentro, muy adentro de su ser, saben que les espera un juicio futuro, un ajuste de cuentas y quieren evadir de sí toda responsabilidad. El pecado es tan real como Dios, y el infierno tan real como el paraíso. No quieras arreglar tu pecado buscando responsables en tu pasado. Lo único que ocurrió con tu pecado en el pasado es lo que hizo Jesús hace 2000 años en la cruz: lo cargó por ti y solo depositando tu fe en esa obra consumada podrás llegar a ser una nueva criatura.

PENSAMIENTO DEL DÍA:

Lo único que ocurrió con tu pecado en el pasado es lo que hizo Jesús hace 2000 años en la cruz.