Había un ciego sentado en un andén en París. Con una gorra a sus pies y un pedazo de madera escrito con tiza blanca: POR FAVOR SOY CIEGO. AYÚDEME. Un publicista del área recreativa que pasaba frente a él, se detuvo y vio unas pocas monedas en la gorra. Inmediatamente tomó aquel letrero, lo volteó, con la misma tiza blanca escribió un nuevo mensaje en la tabla colocándole a sus pies y se fue. Al caer la tarde aquel agente de publicidad pasó nuevamente frente al mendigo y notó que ahora su gorra estaba repleta de monedas.

El ciego reconoció los pasos del hombre y le preguntó qué era lo que había escrito, a lo que el hombre respondió: “Nada que no esté relacionado con lo que decía antes”, y se fue. El ciego nunca supo lo que decía aquella nueva escritura, pero las monedas seguían llenando su gorra. Aquel letrero decía: “HOY ES PRIMAVERA EN PARÍS Y YO NO PUEDO VERLA”.

¿Sabes? Siempre es bueno cambiar de estrategia cuando algo no sucede. El hombre y la mujer intentan siempre construir su mundo aprendiendo sobre sus propios errores. Han cambiado de táctica vez tras vez, pero aún no han dado en el blanco respecto a los problemas existenciales de esta raza. La propuesta de Dios sigue siendo la misma: “Dame hijo mío tu corazón y vivirás”. Pero el hombre no quiere. Prefiere seguir mendigando, postrado en las plazas de este mundo, en vez de dejar que Dios escriba un nuevo letrero en su vida para que salga de la pobreza espiritual a la abundancia de vida, del pesimismo al optimismo.

Dijo Jesús en San Juan 10:10, “Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia”. El hombre busca mejores métodos, esto puede resultar, pero Dios busca mejores hombres, a esto debemos aspirar, ese milagro sólo es posible con Jesús en el corazón. ¿Qué mensaje está transmitiendo tu vida? Sólo Jesús puede cambiarlo.

PENSAMIENTO DEL DÍA:

El hombre busca hacer nuevos métodos, pero Dios busca hacer nuevos hombres.