El trabajo de formatear y formar vidas es complejo, desafiante y hermoso. Usé estas dos palabras, formatear y formar, porque en un aspecto es eso, 50% y 50%. Llegan a ti con conceptos pre adquiridos, estereotipos que es difícil modificar. Es que algunos de ellos deben modificarse. Si bien Dios no aniquila la personalidad de los que acuden a Él, sí es cierto que moldea (¿te gusta más esa palabra?) el perfil y lo forma a su imagen y semejanza.

Él sabe que sólo así encontraremos la verdadera realización de nuestras vidas. Libres de caprichos, sin prejuicios, sólo en obediencia y dependencia. En un aspecto, todo mentor, capacitador, líder o como quieras llamarle, siente su tarea cumplida cuando ve a su discípulo actuar, decidir y avanzar por sí solo. Entonces se limita solamente a ayudarle en los primeros pasos, y luego se va. Ya está. Ya cumplió. Puede dedicarse a otro. En la iglesia del Señor esto debería ser una realidad constante. Es parte de la Gran Comisión: “hacer discípulos” y hacerlo de esta manera.

En el evangelio de San Marcos 1:17 Jesús comienza su ministerio escogiendo a doce hombres sencillos para que le ayuden en su tarea de bendecir al mundo con las Buenas Nueva del evangelio. Avanzan las páginas del evangelio, comienza ese seminario ambulante que Él fundó en tres años y medio y continúa la didáctica. Paso a paso, día a día. Enseñanza a enseñanza y milagro tras milagro. Todos tenían como principal objetivo su grupo de discípulos sedientos de verdades eternas. Acaba el mismo evangelio de San Marcos 16:20 y ahora es Jesús quien los envía y les promete ayudarles. ¿Lo puede ver? Comienza invitándoles a que le ayuden Él y se despide ofreciéndoles Su ayuda.

Capacitador de capacitadores. Líder de líderes. Maestro de los maestros. ¿Estás en su escuela? ¿Tu vida se va formando bajo su pedagogía?… Si es así dedica también tu vida a formar a otros. Llegará el día en que también ellos anden solitos y entonces de dicarás a otro y luego a otro y luego a otro. Cuando Él venga a buscarte te encontrará, nada más y nada menos, que cumpliendo Su Gran Comisión.

Pensamiento del día:

Instrucción sin información es deformación.