El propósito eterno de Dios a través de las edades es el de restaurar lo que fue dañado por el pecado. La historia del hombre comienza presentando un mundo ideal, un mundo de ensueños, casi de película, ¡Mejor que cualquier mundo de película! Hasta que aparece el primer “pero” de la Biblia. Capítulo 3:1, “Pero la serpiente era astuta…” A partir de entonces todo se arruinó. El cielo, donde comenzó el pecado, los ángeles, muchos de ellos arrastrados y engañados, el corazón del hombre, el matrimonio, los hijos, la naturaleza, todo. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que no amó, se puso como meta restaurar o reconciliar todas las cosas, tanto las que están en la tierra como las que están en el cielo y básicamente lo logró haciendo la paz mediante la sangre de la cruz. Dios está decidido a hacerlo y nosotros somos invitados a colaborar en su proyecto. Esa es justamente la palabra que aparece en la Biblia: “somos colaboradores de Dios” A veces lo olvidamos y nos creemos indispensables en su obra pero nosotros no somos indispensables para Él, Él es indispensable para nosotros, no nos engañemos.
Somos un equipo, y en este equipo no puedes ser demasiado activo en lo que a tus propios esfuerzos respecta ni puedes ser demasiado abusivo en lo que a gracia divina respecta. Pero, al mismo tiempo, debemos hacer todas las cosas como si Dios no hiciera nada y depender del Señor como si Él lo hiciera todo. Es una conjunción difícil de explicar con palabras, pero vital si no quieres llegar a la mitad de tu vida cansado y con ganas de abandonar. Tal vez la frase: “corramos con paciencia”, que encontramos en el libro de Hebreos, sea la que mejor represente este concepto. Dios es el Arquitecto y Constructor, nosotros piedras en sus manos, que deberán ser colocadas en el lugar exacto en el momento preciso. Haz todo lo que esté al alcance de tu mano según tus fuerzas, pero dejando que sea Cristo el que te fortalece.

Pensamiento del día:

Dios está decidido a bendecir a los que quiera y nosotros somos invitados colaborar en ese proyecto.