El mal genio es una debilidad que conduce al empleo de la violencia. La conclusión lógica es que si vivimos en una sociedad violenta debe ser porque estamos de mal genio, ¿verdad? La ira del hombre es una manifestación peligrosa de su estado emocional que puede dominar al que está enfurecido y puede afectar a todos los que le rodean. Existen niños que manifiestan ira gritándole a sus compañeros, o aún a sus padres. Los padres pierden el control con sus hijos, el esposo tiene actitudes violentas con su cónyuge. El empleado se queja de los maltratos de sus jefes, los políticos gritan en los parlamentos. ¿Por qué nos volvimos tan violentos? Las cárceles están repletas de personas que, en un arranque de ira, se han extralimitado tal vez con la persona que más amaban y le han quitado la vida. Mujeres golpeadas o abusadas sicológicamente, gritos de furia en la carretera porque se aglomeró el tránsito, platos rotos y portazos en el seno familiar, discusiones, golpes en la cancha de football y en las tribunas… Ira, violencia, Enojo.
No es malo enojarse, hay situaciones que demandan una enérgica respuesta de nuestra parte, pero es peligroso subirse al tren de la ira si no estoy seguro de quién lo conduce, porque si se descarrila puede acabar en tragedia. Proverbios 19:19 dice: “El iracundo tendrá que afrontar el castigo; y si intentas disuadirlo aumentarás su enojo”. Jesús también se enojó. Nos cuenta Marcos que enfurecido al observar cómo los religiosos de su época habían convertido el templo en una feria de mercado, improvisó un azote y, a los latigazos, sacó a todos los comerciantes de aquel lugar. Pero lo notable es que sus emociones estaban controladas por una profunda comunión con el Dios de paz ya que la noche anterior, nos dice el capítulo 11:11, había entrado también en el templo y había presenciado un espectáculo semejante, sin embargo, “como ya anochecía” se controló y volvió a su casa en Betania. ¿Te das cuenta? Ira bajo control es aceptable, furia descontrolada es peligrosamente trágica. ¿Quién conduce el tren de tu ira? Si no lo sabes, te aconsejo que no te subas.

PENSAMIENTO DEL DIA:

El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias.