Esta es un de las frases más ricas de Jesús y la encuentras en el evangelio de Mateo. No rica por el simbolismo que utilizó: La sal, sino por la didáctica que encierra. La característica principal de la sal, entre otras, es la de modificar el medio que le rodea. Si hay corrupción, la detiene, si no hay sabor le sazona, y si te excedes lo arruina, pero de una u otra manera, lo que era ya no será igual después de la acción de la sal. Vivimos en medio de un mundo y una sociedad cambiante y tenemos dos opciones, o impactar nuestro mundo circundante o ceder ante su presión. Es en ese aspecto que la Biblia anima a ser sal. Aquellos que hemos recibido de Dios, perdón de pecados y una vida nueva estamos en condiciones de permanecer impermeables ante la corrupción que nos rodea y aún actuar como preservante. Pero aquellos que no han rendido sus vidas a los pies de Jesús, se sienten indefensos ante esta realidad y muchos sucumben ante el avance corroedor de la maldad. No dejes que el medio ambiente te absorba, adquiere el poder de Jesús y sé otro más que, como la sal, modifica todo lo que toca pero ella no es modificada por nadie. La relación con el Autor de la vida sazona la vida, el distanciamiento la amarga. Ponle sabor a tu existencia. Contagia a los que te rodeen, con tu amor, tu humor y optimismo. Seguirá reinando la anarquía mientras el sol brille sobre nuestros hombros, pero eso no significa que todo esté perdido. La invitación del Señor a aquellos que viven una experiencia desabrida sigue en pie. Acude a su llamado y escucharás también la misma palabra del Señor: “Vosotros sois la sal de la tierra” ¿Eres sal? Si no, poco a poco eres víctima de la corrupción, quieras o no quieras, tarde o temprano, te llegará. Y tal vez sea demasiado tarde para revertirlo.

PENSAMIENTO DEL DIA:

La invitación del Señor a aquellos que viven una experiencia desabrida sigue en pie.