Ya instalados en el nuevo país, los Israelitas debían ser precavidos respecto a su conducta en medio de pueblos paganos que podrían contaminarlos con sus costumbres. Es por eso que reciben consejos específicos de Dios, a través de Josué desde el comienzo. En el capítulo 6:18-19, les dice que no codicien las cosas de este mundo, ya que las cosas que codiciamos pueden debilitar nuestro compañerismo con Dios. Luego les dice en 23:7 que tengan cuidado de no adoptar la forma de pensar de este mundo. Más bien debo permanecer en los caminos de Dios y servirle de todo corazón. En 24:23 leemos: “Desháganse de los dioses ajenos que todavía conservan.  ¡Vuélvanse de todo corazón al Señor,  Dios de Israel! ” Esto me habla de rechazar todo aquello que compita con la supremacía de Dios en tu vida, llamado idolatría. En 1:7-8, el consejo es concerniente a encontrar, en las páginas sagradas, todo lo que necesito saber para un sano andar diario y cómo practicarlo en mi vida. El capítulo 4:4-7: “Entonces Josué reunió a los doce hombres que había escogido de las doce tribus, y les dijo: «Vayan al centro del cauce del río,  hasta donde está el arca del Señor su Dios,  y cada uno cargue al hombro una piedra.  Serán doce piedras,  una por cada tribu de Israel,  y servirán como señal entre ustedes.  En el futuro,  cuando sus hijos les pregunten: ¿Por qué están estas piedras aquí?,  ustedes les responderán: El día en que el arca del pacto del Señor cruzó el Jordán,  las aguas del río se dividieron frente a ella.  Para nosotros los israelitas,  estas piedras que están aquí son un recuerdo permanente de aquella gran hazaña”. Cada momento decisivo en tu vida, cada vez que has podido ver el amor de Dios, su cuidado y atención aún cuando tú lo ignorabas, debe ser registrado como monumento a su fidelidad. Son cosas que no debemos olvidar al comenzar un nuevo capítulo como el que ellos estaban a punto de iniciar.

 PENSAMIENTO DEL DIA:

Si miras al cielo en busca de dirección antes de cada comienzo, el final de tus proyectos será alentador.