De entre muchas especies arbóreas se destaca el crecimiento del Bambú Japonés. Esta planta desarrolla muy poco durante los primeros sietes años de vida. Sólo se dedica a fortalecer su sistema de anclaje desarrollando una cabellera radicular abundante. La parte aérea, lo que se ve, crece muy poco o nada, pero esto no es sinónimo de inactividad. Es justamente ese sistema radicular el que le permite al Bambú prepararse para la etapa siguiente. Una vez cumplidos los siete años de vida la planta despierta a un crecimiento vertiginoso que alcanza el increíble récord de 30 metros en tan sólo 30 días. Sí, dije bien, 30 metros en treinta días. ¿Increíble, verdad? El secreto es justamente el tiempo dedicado a desarrollar la parte interna para luego soportar y nutrir la externa. Muchas veces pensamos que Dios se quedó dormido, que se olvidó de nosotros, que nada está sucediendo en cierta etapa de nuestras vidas. Pero no es así. Aunque no lo notes algo está sucediendo dentro de ti y debes saber que cuando Dios trabaja, mayormente no hace ruido. Nuestro mundo acelerado, instantáneo y competitivo no deja opción para la paciencia. Todo es ya, todo es ahora, todo es en el acto. Los préstamos en efectivo, atención al cliente sin bajar del auto, transacciones bancarias vía internet desde tu teléfono móvil, distancias de miles de kilómetros cubiertos en unas pocas horas de vuelo, Etc. Pero debes saber que el desarrollo de tu carácter no se logra en un instante. La meta final de Dios para tu vida no es la comodidad sino el desarrollo de tu carácter. Para lograr esta meta, Dios utilizará una serie de mecanismos que, si tú no los sabes identificar, te desgastarán y deprimirán. Muchas veces ese método pasa por largos segmentos de tu vida de aparente inactividad o letargo. Paciencia, Dios está obrando aunque no lo  notes. Dedica tiempo a la meditación, a preparar tu espíritu, a aprender lecciones de vida que solamente se oyen en el silencio de la noche, la oscura noche del alma. Jesús, el hombre perfecto se preparó treinta años para servir tres. Hoy, nosotros queremos prepararnos rápidamente en tres apurados años para servir treinta.

Pensamiento del día:

No te apures. Más saben de caminos las tortugas que las liebres.