Reconozcamos que estamos envejeciendo tristes y arrugados. Hoy es extraño ver a alguien que se ría a carcajadas en público. Hasta parecería que reír pasó de moda, que es anticuado, que es un síntoma de debilidad. Los serios, en cambio, aquellos que guardan una postura erguida siempre y nunca sonríen, esos deben ser personas importantes, distinguidas. ¡Nada de eso! Reír es hermoso (y hasta saludable). Más de 300 músculos se activan cuando tú sonríes. Anima, contagia, sana, hace olvidar, te da nuevas fuerzas. Pero hoy necesitamos que un cartel a la entrada de sitios públicos nos diga: “Sonría, lo estamos filmando”. Y si no me ven ¿sonrío igual? Padres gruñones, maestros amargados, abuelos enojados, patrones con mal genio, insultos desde los vehículos… ¿Qué nos pasó? Creo que la inconformidad crónica que se nos ha metido adentro nos mantiene tensos y enojados y, como no sabemos con quién descargar tanta ira, nos enojamos con el que está a nuestro lado que ni sabe qué es lo que me pasa. Ya se nos ha endurecido el rostro, eso es lo que preocupa. Parece que duele sonreír, es que esos músculos están atrofiados. Un proverbio Húngaro dice: “Aquel cuya sonrisa le embellece es una persona buena. Aquel cuya sonrisa le desfigura es una persona mala”. Es que hay personas a las que se les nota la sonrisa fingida, no pueden, no saben, no les sale. (Cuidado con esos) Obvio que no les sale, porque no tienen nada adentro. Es que la felicidad viene de adentro, de un corazón alegre, y rebalsa siempre por la boca, “De la abundancia del corazón habla la boca” (La Biblia).  También esto aplica en sentido contrario, cuando tu corazón está hasta el tope de rencor amargo también rebalsa, pero de amargura y tristeza. ¡Basta de soluciones cosméticas! Fiestas, bailes, viajes… Son sólo parches. Permite que Dios alegre tu corazón y, desde adentro, comienza a ver el cambio. Te aseguro que esos músculos faciales atrofiados serán sanados. Así como Jesús sanó tantos paralíticos también hoy puede sanar, si se lo permites, esa “parálisis facial” que te impide sonreír.

Pensamiento del día

“Aquel cuya sonrisa le embellece es una persona buena. Aquel cuya sonrisa le desfigura es una persona mala”.