La madre oyó gritos de dolor que salían del interior de la habitación de los niños. Corrió para ver lo que sucedía y encontró al bebé colgando de la rubia cabellera de su hermana Juanita. Con gran dificultad, la madre consiguió abrir los deditos del niño entre los gritos de dolor de su hermana. Cuando por fin consiguió desprenderle de la cabeza de Juanita le dijo la madre: Perdónale Juanita, él no sabe que eso duele.  Unos minutos más tarde volvieron a escucharse gritos de dolor pero esta vez del bebé. La madre corrió a toda prisa al cuarto para ver qué sucedía ahora y encontró a Juanita que salía muy tranquila y decía: ahora el bebé sabe que duele. Es una travesura que contiene un chiste infantil pero que nos deja una seria enseñanza sobre la realidad del pecado aún desde la infancia. Juanita no admitía que su hermanita, bebé de meses, no sabía lo que hacía y quiso vengarse dándole el conocimiento del dolor.

Así es el corazón humano desde su mismo principio. Perdonar es contrario a los hábitos de nuestro yo y cuando aumenta el conocimiento de las consecuencias que acarrea una ofensa se supone que más culpabilidad tiene el ofensor si persiste en su ofensa. A la vez, se supone que al crecer y madurar y al saber cuánto somos capaces de lastimar los humanos a nuestros semejantes, deberíamos evitar herirnos. Pero lo más increíble de todo este razonamiento es que un día, hace mucho, mucho tiempo, Aquel que tenía el derecho de negar el perdón a sus ofensores, colgaba de un madero y ante una multitud supuestamente madura que le crucificaba, exclamaba al cielo: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”  Lucas 23:24. Cuántas veces nosotros hacemos lo mismo pagando a nuestros enemigos con la misma moneda, olvidando que también nosotros necesitamos el perdón de nuestros pecados y despreciando el amor de Dios. Dijo Jesús: Perdonad a vuestros deudores así como Cristo os perdonó primero” Marcos 11:25 Si quizás te cueste perdonar y vives envenenado por viejos rencores… ¿No será que aún no has experimentado el perdón de Dios?

PENSAMIENTO DEL DIA:

Perdona y serás libre “La conciencia tranquila alarga la vida”.