En respuesta comenzaré diciendo que las diferentes versiones de la Biblia en Español no tienen el propósito de competir entre ellas para ver cuál es la mejor, sino para que el estudiante de la Biblia tenga a su disposición una amplia gama de información para comprender mejor el texto bíblico.

Al comparar varias versiones se encuentra que en algunas de ellas no aparece la última parte del versículo 3 de Juan capítulo 5 y todo el versículo 4 del mismo capítulo. Es decir que no consta toda esa parte que dice: “que esperaban el movimiento del agua. Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier” Este hallazgo le ha perturbado y ha calificado a este pasaje bíblico como espurio. Espurio es un adjetivo que significa: bastardo, que degenera de su origen o naturaleza. Por eso, en su sentido figurado, espurio significa: Falso, contrahecho, o adulterado y que degenera de su origen verdadero. Me temo que este calificativo es totalmente injusto para este asunto detectado en la versión de la Biblia Reina-Valera 1960.

Permítame explicarlo de la siguiente forma. Refiriéndome exclusivamente al Nuevo Testamento de la Biblia, los 27 libros que lo componen fueron escritos originalmente en idioma Griego coiné, durante la segunda mitad del primer siglo. En ese tiempo no había imprentas ni copiadoras, de modo que, para tener copias de los escritos originales, fue necesario copiarlos a mano. A pesar de los meticulosos cuidados que ejercitaron los copistas, es inevitable la introducción de errores menores involuntarios, cometidos por los copistas. Esto explica la gran cantidad de variaciones menores que existen entre los diferentes fragmentos y libros completos del Nuevo Testamento. Hoy en día no existe en ninguna parte del mundo los escritos originales de alguna parte del Nuevo Testamento, peor del Nuevo Testamento completo.

¿A dónde apunta todo esto? Pues sencillamente a que un traductor de la Biblia, tiene que usar su discernimiento para escoger la copia que va a utilizar para hacer su trabajo de traducción. Pues sucede que cuando Casiodoro de Reina terminó su primer trabajo de traducción allá por el año 1569, en lo que se llamó la Biblia del Oso, utilizó un manuscrito en Griego del libro de Juan en el cual aparecía Juan 5:3-4 tal cual como lo tenemos en la versión Reina-Valera 1960. Esto no obedeció al deseo de Casiodoro de Reina de introducir un error en su traducción, o de manipular el texto bíblico, sino que simplemente por alguna razón decidió utilizar aquel manuscrito Griego. Tal vez en ese tiempo no tenía acceso a los códices más antiguos que ahora se sabe que existen. En todo caso, la variación en cuestión y por lo general todas las variaciones que existen, no atentan en nada contra doctrinas fundamentales de fe Cristiana.