La pregunta del día de hoy dice: ¿Cómo se puede saber si una iglesia local es sana?

Son varias las características de una iglesia local sana. La primera y más importante es que debe ser bíblica. ¿Qué quiero decir con esto? Pues sencillamente que la Biblia es la autoridad final en doctrina y práctica de la iglesia. Muchas iglesias locales sostienen este principio, pero no lo ponen en práctica. Son iglesias que se guían por lo que dice el pastor, aunque esté en abierta oposición a lo que dice la Biblia, son iglesias que tienen la Biblia sólo de adorno en el púlpito porque no la usan en la predicación ni en la enseñanza. Los que predican o enseñan, hablan de sus experiencias, o de lo que leyeron en tal o cual libro, o de la política, la ciencia y tantas otras cosas más. Iglesias así no son bíblicas, aunque digan que lo son.

En segundo lugar, una iglesia local sana es aquella en la cual los creyentes se esfuerzan por vivir en la práctica lo que dice la palabra de Dios. Un pastor amigo mío solía afirmar: Prefiero tener en la iglesia cinco creyentes que viven en santidad, que cinco mil creyentes que viven en pecado. La santidad es fundamental para que una iglesia local sea sana. En tercer lugar, una iglesia local sana es aquella en la cual se da atención personal a cada creyente. Esto se logra por medio de lo que se llama el discipulado. El discipulado es la actividad por la cual un creyente maduro toma a un creyente tierno y de una manera personal, le ayuda a crecer en los caminos del Señor. A usted no le conviene para nada congregarse en una iglesia donde pase desapercibido, una iglesia donde aparece solamente cada domingo y el resto de semana nadie se ocupa de usted. Debe buscar una iglesia donde haya creyentes dispuestos a meterse en su vida para guiarle en su crecimiento espiritual. Una iglesia local sana es aquella en la cual a cada creyente que allí se congrega ha sido discipulado.

En cuarto lugar, una iglesia local sana es aquella en la cual le dan oportunidad para servir. Asumiendo que usted ha crecido espiritualmente mediante el discipulado, el siguiente paso es que usted comience a servir en la iglesia. El ámbito de servicio puede ser muy amplio, desde labores manuales, como limpiar pisos o baños, pintar paredes, preparar alimentos, y tanto más, hasta labores más ministeriales digamos, como por ejemplo discipular a otros, enseñar a los niños, o a los jóvenes, o a las mujeres, o liderar grupos de estudio bíblico en hogares, o liderar la alabanza, o evangelizar en las calles, los parques, las plazas o cosas por el estilo. La iglesia local sana es aquella que crea actividades para que los creyentes que allí se congregan se ocupen en el servicio. En quinto lugar, una iglesia local sana es aquella que tiene una gran preocupación por las misiones y por los incrédulos en cualquier parte del mundo. La iglesia local sana debe tener claro en su mente que su razón suprema para existir es para mostrar a Cristo al mundo. Una iglesia que no tiene planes para evangelizar a los perdidos es una iglesia que ha perdido la brújula y no sabe hacia dónde se dirige. Es como un barco a la deriva en medio del océano.

Por último, en sexto lugar, la iglesia local sana, es aquella en la cual las cosas se hacen decentemente y con orden, como dice la palabra de Dios. La iglesia local sana no es aquella en la cual practican cosas que en lugar de atraer a los incrédulos más bien los hacen salir despavoridos.