Un feto es un ser humano, independientemente del tiempo de gestación que tenga. La vida comienza el mismo momento que un espermatozoide fecunda un óvulo. Por supuesto que tomará su tiempo hasta que ese nuevo ser se desarrolle y adquiera la forma humana, pero eso no hace que sea ni más ni menos humano. Simplemente es un ser humano en fase de desarrollo. Así que, si por cualquier causa un feto es abortado, se produce un deceso, la muerte de un ser humano. Si ha muerto un ser humano, entonces debe haber una resurrección, porque eso es lo que enseña la Biblia. Juan 5:28-29 dice: No os maravilléis de esto;  porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;  y los que hicieron lo bueno,  saldrán a resurrección de vida;  mas los que hicieron lo malo,  a resurrección de condenación.

Todo ser humano que ha muerto va a resucitar algún día. Algunos, los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida y otros, los que hicieron lo malo, saldrán a resurrección de condenación. La Biblia muestra también que estas dos resurrecciones no ocurrirán en el mismo instante del tiempo. Primero será la resurrección de vida y mil años después será la resurrección de condenación. Ahora la gran pregunta es: ¿Qué resurrección tendrán los fetos abortados? La resurrección de vida o la resurrección de condenación. La resurrección de vida es para los que hicieron lo bueno, lo cual significa para los que murieron físicamente habiendo recibido el perdón de sus pecados mientras estaban en vida. La resurrección de condenación es para los que hicieron lo malo, lo cual significa para los que murieron físicamente sin haber recibido el perdón de sus pecados mientras estaban en vida. La Biblia enseña también que todo ser humano, aun antes de nacer ya es pecador. Pero, ¿cómo puede un feto discernir su condición espiritual y su necesidad de recibir el perdón de pecados? Todavía no tiene conciencia de estas cosas. Ni siquiera los niños hasta determinada edad toman conciencia de estas cosas. La pregunta sería entonces: ¿A dónde van los niños que no tienen conciencia de pecado al morir? Pues, al cielo, porque Dios es justo y por tanto no puede condenar a castigo eterno a nadie que no haya tenido la oportunidad de obtener perdón de pecado mediante el sacrificio de Cristo. De esta manera, cuando un feto es abortado por cualquier causa, resucitará el mismo momento que resuciten los creyentes y por tanto, con cuerpos glorificados morarán eternamente en la gloria de Dios.