Ya no debe ser extraño para ti leer que los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo, han reincidido una y otra vez, y a pesar de las consecuencias de esto pareciera que no aprenden; pero quiero que te fijes en el tiempo, cada vez que vuelven a apartarse de Dios el tiempo que viven lejos de Él es mayor, periodo se extendió y hubo más sufrimiento.

¿Sabes? Creo que si reincidimos en un pecado es más difícil desligarnos de él para caminar junto a Dios nuevamente y se va tornando, cada vez más, parte de nuestra vida; es más difícil vencer nuestros enemigos y nos esclavos sumisos a los deseos de la carne. Pero Dios quiere liberarte y viene a tu vida para perdonar tus pecados y sacarte del pozo y el barro donde te pusieron tus decisiones. Acércate hoy a Dios para estar a cuentas con Él.

¿Cuánto tiempo has pasado lejos de Dios?

¿Cuánto tiempo más estás dispuesto a pasar?

Confiesa ese pecado que te tiene preso.