¿Qué más puedes pedir?, las bendiciones de Dios no son simplemente buenos deseos. Es Dios mismo quien se compromete a darte lo mejor, es una cuestión personal; es su deseo de ser parte de tu vida y llevarte a los pastos más verdes y deleitosos.

Nada es a medias con Dios, nada es lo que sobra o porque no tiene nada mejor que hacer. Dios te da más y más y de lo mejor. Su bendición te envuelve, pasa por tus lados y te guía. No dejes de disfrutar sus bendiciones porque estás distraído o enredado en los negocios de este mundo. Mira a Dios, búscalo, encuéntrate con Él y disfruta de su compañía.